El dilema de pactar con Pedro Pacheco

Hoy se cumple una semana desde que la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez (PSOE), rompiera el pacto de gobierno con el PSA en el Ayuntamiento y destituyera a Pedro Pacheco y al resto de delegados de la formación andalucista. La regidora anunció que no se abría crisis alguna sino que se iniciaba una nueva etapa. En estos siete días se ha bloqueado el plan de pago de la deuda del circuito de velocidad, que puede conllevar su embargo; la crispación política se evidencia hasta en las puertas de los edificios municipales, que han amanecido selladas con silicona. A menos de dos meses de las elecciones municipales, Pacheco, al igual que en 2003, vuelve a ser el centro de la campaña. Las candidatas del PSOE y del PP aseguran, como entonces, que no volverán a pactar con el líder del PSA.

El halo de normalidad que envuelve todos los movimientos de la maquinaria municipal desde la ruptura del pacto sólo es aparente. Desde la destitución en bloque del pasado lunes, el PSOE ya ha comprobado cómo uno de los temas clave de la legislatura, salvar del embargo judicial a la empresa municipal propietaria del circuito de velocidad (Cirjesa), vuelve a ser una amenaza. Sólo tres días después de la ruptura de la coalición, el PSA y el PP rechazaban con sus votos el plan de pago acordado por la alcaldesa socialista para que la constructora Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que aún no ha cobrado los 30 millones de euros de la remodelación del trazado de velocidad acometida en 2001, solicitara el archivo del embargo del circuito.

Mientras que los socialistas advierten de que el juez puede ordenar la ejecución "inminente" del embargo del ente municipal, populares y andalucistas anuncian que no darán su respaldo a la propuesta de pago a FCC firmada por la regidora y que debía ser refrendada por el resto de fuerzas políticas.

Sánchez achaca el bloqueo de los asuntos municipales a "la pinza PSA-PP" y se niega a hablar públicamente de su ex socio desde que asegurara en una entrevista en EL PAÍS que "nunca" volvería a pactar con Pacheco.

Éste parece ser el lema para la campaña electoral, el mismo que en los anteriores comicios. La candidata del PP, María José García Pelayo, también ha asegurado, como hiciera hace cuatro años, que no repetirá en el gobierno con el ex alcalde jerezano. Sin embargo, fue su pacto con Pacheco el que la aupó hasta el sillón de la alcaldía siendo el PP la tercera fuerza más votada en las urnas.

La consigna de los socialistas hasta el 27 de mayo es hablar sólo de gestión municipal, pero, según fuentes de la formación, en las filas del partido hay inquietud por el futuro. El secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, ha apoyado la ruptura del pacto llevada a cabo por la alcaldesa por la "mala imagen" que se estaba dando del Ayuntamiento y de la ciudad en los últimos meses. Confía en la mayoría absoluta de la candidata socialista pero, al tiempo, no se pronuncia sobre un futuro pacto con el PSA si el resultado electoral obliga, una vez más, a sellar acuerdos de gobierno.

Todas las encuestas reflejan un repunte de hasta tres concejales del PSOE, que se quedaría a las puertas de alcanzar la mayoría suficiente. Los sondeos de opinión también contemplan la caída en picado de Pacheco, que podría perder hasta la mitad de la representación municipal (nueve concejales ahora). Sin embargo, el PSA puede seguir siendo llave del sillón consistorial y no rechaza alianza alguna. De hecho, para no enturbiar más las relaciones con el PSOE, desde la dirección andalucista afirmaron ayer que Pacheco "va a defender" que continúe el gobierno de coalición que ambos partidos mantienen en la Diputación de Cádiz, a pesar de las crisis abierta en Jerez.

Desde el PSA también aclararon que "no ha habido ni una conversación" con el PP. "Cero", apostillaron. Y lanzaron este aviso: "Sin Pacheco no es posible un pacto con el PSA".