50.000 viviendas dependen del voto

Los proyectos urbanísticos de seis municipios de la Marina Baixa: La Vila Joiosa, Altea, La Nucía, Relleu, Orxeta y Finestrat prevén la construcción de 50.000 viviendas. En los cuatro primeros gobierna el PP, en los dos últimos el PSPV-PSOE, y tanto en unos como en otros los partidos en la oposición han anunciado que revisarán los proyectos urbanísticos en marcha si se produce el cambio político. Además de la construcción de estas 50.000 viviendas, están en marcha otros proyectos, ahora en fase embrionaria, que podrían quedarse en eso, en proyectos.

Doce de los dieciocho municipios de la Marina Baixa están en alguna fase de tramitación del Plan General de Ordenación Urbana. El desarrollo previsto, con acusaciones cruzadas de corruptelas y pelotazos, no está consensuado. Callosa d'En Sarrià es la excepción, ya que tanto los partidos en el gobierno (PSPV y Bloc) como el de la oposición (PP) están de acuerdo en el proyecto que hará pasar de 8.000 a 21.000 el número de habitantes y creará dos urbanizaciones, una de ellas con campo de golf. En L'Alfàs del Pi, donde el PP gobierna sin mayoría absoluta, se suspendió la tramitación del nuevo PGOU, que prevé la construcción de 7.000 viviendas, en diciembre con la excusa de unas filtraciones; pero el alcalde, Gabriel Such, aspira a tener la mayoría absoluta para llevar adelante sus iniciativas.

El desarrollo más espectacular es el previsto en La Vila Joiosa, donde su alcalde, el popular José Miguel Llorca justificó en su "ambición personal" un PGOU que multiplicará por cinco la actual población, hasta los 140.000 habitantes, con 25.671 viviendas. Alrededor de 4.000 vecinos firmaron las alegaciones de la Plataforma Ciudadana que se opone a los designios de Llorca y a la transformación de la ciudad. El candidato a la alcaldía del PSPV, Gaspar Lloret, ha anunciado ya que el proyecto, con el concierto previo pendiente de la resolución de alegaciones, "quedará en un cajón tras el 27 de mayo". El Bloc e Iniciativa Independiente coinciden en el rechazo al proyecto pese a sus diferencias ideológicas. Esta afinidad por un desarrollo sostenible opuesto al del PP ha provocado un acercamiento de las tres formaciones antes impensable como alternativa de gobierno. La población vecina de Finestrat contempla la construcción de cerca de 8.000 nuevas casas con un PGOU elaborado "de espaldas a la sociedad", según el candidato a la alcaldía del PP, Honorato Algado. "El concierto previo no contempla zonas de expansión urbana al margen de las urbanizables. Además, queremos proteger más espacio", señala.

Las poblaciones limítrofes de Relleu y Orxeta prevén multiplicar por 20 su población actual. El PP gobierna en la primera y el PSPV en la segunda. Los dos alcaldes se amparan en el progreso para justificar la construcción de más de 10.000 viviendas, y los candidatos a la alcaldía utilizan desde la oposición los mismos argumentos para rechazarlos, pese a ser de diferentes partidos. "Es un crecimiento desproporcionado que vulnera todas las normas y criterios de sostenibilidad", afirma Miguel Ángel Lloret, del PP de Orxeta. "No sabemos los criterios que se han aplicado, pero no es sostenible", señala el portavoz socialista de Relleu, Leandro Picó.

Algunos planes de actuación integral como el de la Serreta en La Nucía o Los Puentes del Algar en Altea, con otras 10.000 viviendas, tienen ya luz verde por parte de la Consejería de Territorio, aunque la oposición de ambos municipios afirma que luchará para que nunca se desarrollen, pese a las dificultades por el avanzado estado de tramitación.