La ira de Luis
El seleccionador 'pasa' de Islandia y arremete contra lo que considera "mentiras" de los medios
"Ciertos medios me quieren matar; mátenme, pero no mientan". Tras una temporada caótica, un día antes de medirse a Islandia en un partido crucial por la esperpéntica fase de clasificación en la Eurocopa que lleva España y tres después del bochornoso segundo tiempo ante Dinamarca, el seleccionador desató ayer toda su ira con la prensa. Lejos de debatir sobre el encuentro de hoy o el virus que afecta al equipo, Luis Aragonés, incluso más iracundo de lo habitual, arremetió contra quienes en su opinión han dislocado estos días la realidad o le han traducido mal. Y no sólo en una cuestión, sino en varias. Nada novedoso: el mismo belicismo desatado con muchos de sus predecesores.
"Mi puerta está abierta, y no ha venido un solo jugador a decirme que me haya equivocado"
El técnico aseguró que en su reunión "privada" de hace unos días con Fernando Torres en ningún momento éste le dijo que quería abandonar el Atlético. "Hablamos de lo que hablan un futbolista y un entrenador, pero para nada del Atlético; es mi palabra contra la de quien lo diga". Según la Cadena SER, Torres, molesto por la filtración, le habría dicho que para progresar quizá debería dejar el club que capitanea, la institución que tantas veces ha tenido empleado al técnico. Entre Luis y Torres no hay mayor nexo que el Atlético, seguramente tema de conversación frecuente entre ambos.
Del caso Torres a la tortilla de viagra. El domingo, mientras la selección se entrenaba en Las Rozas, un espectador vino a decir a Armando Ufarte, ayudante de Luis, que estaba acabado. Es habitual que al término de los ensayos el ex jugador del Atlético se dé unas carreras. El técnico proclamó entonces que de eso nada, aunque con una "tortilla de viagra" todavía mejor. Ésa es su versión. Según algunos periodistas presentes, la receta iba para los futbolistas. "Fue una broma con Ufarte que nada tenía que ver con los jugadores. ¡De la selección se están contando muchas mentiras!". No es la primera vez que a Luis le crea problemas su casticismo. Le ocurrió en el caso Henry y a su llegada a Dortmund para el Mundial de Alemania. El protocolo municipal incluía regalarle un ramo de flores. Entonces, comentó: "¿Flores a mí, que no me cabe el pelo de una gamba?".
La prensa, según Luis, también ha "mentido" al difundir que en la reunión del domingo con los jugadores en Las Rozas alguno le recriminó sus cambios frente a Dinamarca, cuando relevó a Xavi y Villa. "Nadie, absolutamente nadie, me dijo nada sobre ellos. Primero hablo yo y luego dejo hablar y nadie dijo nada al respecto. La única verdad que se ha contado es que algunos dijeron que, al menos, se había ganado. Lo demás es mentira. Se miente descaradamente y lo digo aquí y ante cualquiera". Pero los medios, a tenor del discurso de Luis, no siempre mienten. En ocasiones no le traducen de forma adecuada. Por ejemplo, cuando al final del duelo con los daneses pronunció los nombres de Xabi Alonso e Iniesta al criticar el pésimo segundo periodo. Resulta que fue un halago: "Era un piropo para Alonso, que nunca pierde el balón más de tres veces en un partido. Uno de esos jugadores que queremos todos los entrenadores". Luis, curtido en mil batallas, sabe que en el fútbol existen códigos y uno es no particularizar en público los males de un equipo. "Mi puerta está abierta a todos y no ha venido un solo jugador a decirme que me haya equivocado". No es la primera vez que señala con el dedo. Ya lo hizo con Puyol y otros. Quizá sea un problema babélico. Al propio Luis se le escapó ayer: "No estoy seguro de que los jugadores me entiendan, pero yo a ellos sí". "Lo que dice el míster son sus opiniones. No hay que darle mayor importancia", deslizó Albelda.
Islandia apenas mereció algún comentario por parte de Luis, que subrayó que España no está entre las cinco mejores selecciones y que hoy cualquiera puede dar un disgusto a los grandes. En su opinión, la condición física de base del jugador español "no es la mejor" y a la selección sólo le queda apostar por "la técnica de muchos de sus futbolistas". Frente a Islandia, no se plantea hacer cambios de medio campo adelante. En la defensa volverán Puyol y Sergio Ramos en detrimento de Ángel y Javi Navarro. Ramos, por cierto, al que la cúpula directiva del Madrid pretende convertir en el próximo centurión del vestuario, no tuvo ayer reparos en calificar a Islandia como "una gran selección". Lo hizo después de una sesión de vídeo. Quizá no repasó que la selección del barcelonista Gudjohnsen lleva tres puntos, ha perdido en casa con Suecia y Dinamarca y, aún peor, en Letonia fue arrollada (4-0).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.