_
_
_
_
Reportaje:

El estirón del gigante

Marc Gasol da un salto de calidad y ya triplica con el Akasvayu su rendimiento en el Barça

Robert Álvarez

Campeón del mundo con la selección española de baloncesto, el caso de Marc Gasol es paradójico. Pertenece al Winterthur Barcelona, pero juega cedido en el Akasvayu Girona, con el que ha triplicado su rendimiento estadístico. Su portentosa actuación del pasado sábado frente al Tau le ha valido ser nombrado el jugador más valioso de la jornada por primera vez en su carrera. Dieciséis puntos, 13 rebotes, una asistencia, seis faltas recibidas y un 36 de valoración (sistema que computa todas las estadísticas) resumieron su hoja de servicios en un partido en el que se midió a pívots de tanta calidad como Scola o Splitter. "Si hubiéramos ganado, mi actuación habría sido perfecta", dice.

"Lo que más tiene que mejorar es el rebote. Debe ser más bailarín", analiza Pepu Hernández

Marc ha tardado más que su hermano Pau, de los Grizzlies de Memphis, en consolidarse como jugador de la élite. "Quedarme a un solo punto de la mejor valoración de mi hermano en la ACB es anecdótico", asevera. A sus 22 años, ésta es la primera temporada en la que rinde acorde con las posibilidades que vaticinaban los técnicos, que aprecian su talento y su físico: 2,15 metros y 127 kilos. La clave de su salto cualitativo reposa en tres aspectos: hace un año y medio, con una rigurosa dieta y un trabajo físico específico, bajó su peso más de doce kilos; poco después fue cedido al Akasvayu y, entre medias, explotó gracias a su excelente rendimiento con la selección española. "Está enfocando muy bien su nueva situación en un equipo que le quiere y le apoya", explica el seleccionador, Pepu Hernández; "en lo que más tiene que mejorar es en el rebote. Sus movimientos de pies deben ser mucho más rápidos. Debe ser más bailarín, pero estoy muy contento por su evolución".

El proyecto de Dusko Ivanovic en el Barcelona no le daba cabida. Apenas dispuso de minutos de juego. Lo pasó mal. Ahora se presenta la disyuntiva de que el Barça puede reclamar su incorporación al final de esta temporada y estará obligado a regresar, a no ser que se enrole en un equipo de la NBA, posibilidad que, por ahora, no parece probable. Marc no está por la labor, salvo que le garanticen un papel importante en el Barça, a pesar de que su gran sueño sería triunfar en el Palau, donde se forjó.

Ha pasado de un promedio de 3 puntos y 3 rebotes por partido el curso pasado con el Barça a 10,7 puntos y 6 rebotes ahora con el Akasvayu, pero Marc aspira a continuar progresando y así lo exterioriza: "Aún tengo muchas cosas que mejorar, especialmente el tema de ser más consistente. No puedo permitirme el lujo de desaparecer durante cinco minutos de los partidos".

Gasol captura un rebote ante Splitter, del Tau.
Gasol captura un rebote ante Splitter, del Tau.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_