Patrimonio de la Humanidad

EL FUERTE de guerra más importante de la América española, es hoy una las ciudades más bellas de América Latina. Cartagena de Indias, en la costa norte de Colombia, recibió 18 ataques militares desde su fundación, en 1533. Los resistió y hoy conserva intacto el renacer, el florecer, que llegó después de las batallas.

Dicen que Cartagena es mujer. Y si no lo es, por lo menos fue muy celada. Tuvo el puerto que todos querían: de ahí salían las mayores riquezas para la Corona Española. Asediada por piratas, los españoles construyeron el poderoso Castillo de San Felipe de Barajas que contaba de altísima tecnología bélica. Pasadizos ocultos, minas que explotaban en caso de invasión, cañones que permitían errar y volver a disparar sin que escapara el enemigo.

Cartagena de Indias se independizó, tras una dura batalla, el 11 de Noviembre de 1811. La ciudad floreció rodeada por una muralla de 11 metros de alto. Sus calles, sus colores y sus olores son los que aparecieron luego de los enfrentamientos. Y nadie los puede cambiar, la Unesco los declaró patrimonio histórico de la Humanidad, en 1984. Una ciudad que nació entre cañonazos y se hizo bella, sólo podría ser una heroica, como la llamó el libertador Simón Bolívar.