700.000 voces preguntan: ¿pedirá usted perdón?
Sseñor Zoido: el pasado 21 de septiembre declaró usted en el Club Antares de Sevilla, ante un selecto grupo de personas de su partido, encabezados por su presidente regional Javier Arenas, la frase que sigue, del siguiente tenor literal: "Soy de la escuela de gobierno de Aznar y quiero ser alcalde".
En el año 2003, en las islas Azores, los señores Bush, Blair y Aznar declararon la guerra a Irak al margen de la ONU y del derecho internacional. El señor Aznar puso las bases militares a disposición del despliegue a los EE UU. para la ocupación de Irak. El señor Aznar envió militares españoles a la guerra ilegal. El señor Aznar basó su decisión en mentiras como la existencia de armas de destrucción masiva o la relación de Irak con el terrorismo islamista. El señor Aznar envió funcionarios del cuerpo general de policía a Guantánamo, prisión ilegal donde se conculcan todos los derechos humanos y civiles. El señor Aznar puso en peligro la vida de periodistas, soldados y agentes del Centro Nacional de Información (CNI), en Irak. El señor Aznar situó a España en el punto de mira del terrorismo islamista.
Hoy, en Irak, se conoce un informe sobre la mortalidad desde la ocupación, realizado por la escuela de Salud Pública de la Universidad Hopkins de Baltimore (EE UU) y de la Facultad de Medicina Al-Mustasiriya de Bagdad. Los datos son espeluznantes. En este estudio científico se dice que desde marzo de 2003 a julio de 2006 han muerto 654.965 personas (600 al día), el 2,5% de la población iraquí.
La ONU ha advertido que en Irak, a final de año, habrá 2,3 millones de desplazados. Otros dos millones de iraquíes han salido del país desde que comenzó la ocupación en 2003, según datos del ACNUR.
En mi opinión, señor Zoido, estamos en presencia de un evidente crimen de guerra perseguible desde el respeto al derecho internacional por causar la muerte de cerca de 700.000 iraquíes, la mayor parte civiles, durante los tres años de ocupación y la destrucción de todas las infraestructuras civiles, por el colapso de todos los servicios sociales, por desencadenar el abandono del país de dos millones de iraquíes, ahora refugiados en países extranjeros, por 2,3 millones de desplazados en el interior de Irak, por el bombardeo de edificios y refugios religiosos, por el desgarramiento del tejido social iraquí y la incitación a la guerra civil, por el robo de los recursos petroleros nacionales iraquíes, por el saqueo de los tesoros culturales y de los yacimientos arqueológicos, por la masacre de civiles, incluyendo muchas mujeres y niños, por el uso de armas ilegales, tales como uranio empobrecido, bombas de fósforo contra ciudades completas, enterrando miles de víctimas civiles en cementerios masivos, por las incursiones nocturnas contra los hogares iraquíes y el secuestro de su gente, incluidas mujeres y niños, por extender el terror, el caos y la inseguridad dentro de las ciudades de Irak, por hacer prisioneras a miles de personas inocentes en cárceles y campamentos masivos, donde se les tortura, se les golpea, y se les humilla, por la prisión de Guantánamo, centro ilegal donde se tortura y se violan todos los derechos humanos y civiles. Centro -por cierto- donde han estado funcionarios españoles en la época de gobierno del señor Aznar.
Por todo ello y basándome en la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención de Ginebra, la Constitución española, los convenios internacionales firmados por España, el Tribunal Penal Internacional, y el Código Penal español, le formulo dos preguntas de fácil y escueta respuesta:
La primera: ¿piensa pedir perdón por el apoyo del PP y de usted a esta guerra y a sus consecuencias? Por cierto, y al respecto del tema, su grupo municipal y en concreto su portavoz anterior, señor Raynaud, me anunció en el mes de diciembre de 2005 una querella inmediata porque denuncié la complicidad objetiva de su partido en el genocidio contra el pueblo irakí. Han pasado quince meses y aún la sigo esperando. ¿La va a poner usted?
En Irak han muerto 700.000 personas y la población de Sevilla es de 700.000 habitantes. Yo le pregunto, señor Zoido, de la escuela de Gobierno de Aznar: ¿de qué 700.000 ciudadanos quiere usted ser Alcalde? Esperando sus respuestas, le saludo atentamente.
Antonio Rodrigo Torrijos candidato a alcalde de Sevilla por Izquierda Unida (IU)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.