El Sevilla ni se inmuta en Getafe

El Sevilla selló su clasificación para las semifinales de la Copa del Rey sin pasar apuros frente al Betis, en un derby sevillano de poco más de media hora que puso el punto y final a una eliminatoria que pasará a la historia por todo menos por el juego que desplegaron los equipos. Lo adelantó José León, el presidente del Betis: el partido de los 33 minutos iba a ser un mero trámite. Acertó. Lo que no dijo es que fuera a ser un trámite tan aburrido y con un juego tan desangelado como el aspecto que presentaban las gradas.

Ambos equipos se enfrentaron en el Alfonso Pérez de Getafe, a puerta cerrada, después de que el encuentro del 28 de febrero en Heliópolis tuviera que ser suspendido por el lanzamiento de una botella que impactó en Juande Ramos, entrenador del Sevilla. Sólo los medios de comunicación, las delegaciones de ambos clubes, los responsables federativos y el personal que puso a disposición para el partido el Getafe siguieron en el estadio el transcurso del partido. En total, no más de 300 personas.Los equipos, para el partido de ayer, no estaban obligados a repetir las alineaciones que tenían sobre el campo en el momento en que el árbitro Undiano Mallenco, en el minuto 57 y con 0-1 a favor del Sevilla, decidió suspender el encuentro. Para intentar la remontada, Luis Fernández, el técnico del Betis, dispuso sobre el campo a Capi en el lugar del lesionado Sobis, que junto a Robert y Fernando formaron la línea de ataque verdiblanca. El Betis comenzó con brío, adelantando mucho las líneas y dejando en la defensa sólo a los dos centrales. Pasado el arreón inicial, con Cobeño tardando un mundo cada vez que sacaba el Sevilla de puerta, los de Juande Ramos -que no contó con Kanouté ni Palop, tocados- contemporizaron y mataron el ritmo del partido. Los argumentos ofensivos del Betis tampoco eran más sofisticados: balones sin criterio, pelotazos buscando a sus dos delanteros, Robert y Fernando, que por arriba no son precisamente unos colosos. El Betis confundía prisa con precipitación y era incapaz de enhebrar dos pases seguidos. El pitido final del árbitro cerró los cuartos de la Copa y el Sevilla se medirá al Barça, Depor o Getafe en semifinales.

"No nos han metido ni un gol en tres partidos y todavía van presumiendo", dijo Juande Ramos

Por desgracia, parece inevitable que se dispute un derby sevillano sin que alguien desbarre. Ayer le tocó el turno a Juande Ramos. "Me sorprende haber visto un Betis tan pésimo; no han sido capaces de meternos un gol en tres partidos y todavía iban presumiendo de que el mejor equipo del mundo no era capaz de ganarles". "Desde la última vez, parece que se ha recuperado bien [del botellazo], le respondió Fernández.