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Fútbol | 27ª jornada de Liga

"Si hablo del segundo tiempo, podemos ganar el título"

Diego Torres

"Tenemos que ser una piña". La voz, machacona, con un deje cacofónico, inundó de un sonido metálico la atmósfera de Chamartín. "Para volver a ganar, el Bernabéu será un fortín...". Real Madrid Televisión lideró la operación. El mensaje se sucedió en las dos pantallas gigantes. "Tenemos que ser una piña", repetía la voz, acompañada de imágenes con forma de anuncio publicitario y apariciones de jugadores invocando a la hinchada. Raúl, Guti, Ramos, Higuaín y Cannavaro pidieron su apoyo. El objetivo: modificar su tendencia crítica. Un asunto que preocupa al vestuario y al presidente, Ramón Calderón, y que ayer se acentuó. A pesar del proselitismo. La única afición que se escuchó durante la primera hora fue la del Nàstic: "¡Que bote, que bote, que bote Tarragona!".

El Bernabéu respondió con frialdad. Hasta el minuto 28. Entonces, cuando Raúl dio un mal pase a Guti, arrancaron los pitos. Diez minutos más tarde la cosa estaba tan mal que el sector más fragoroso decidió irse de cañas. El fondo que ocupa Ultras Sur comenzó a despoblarse aprovechando que el descanso estaba próximo. Callaron los cánticos, se cayeron las banderas y se alzó un principio de pañolada con pitos histéricos. "La afición del Madrid es la afición del Madrid", valoró Capello después del partido; "son así y no se pueden cambiar".

El empate en el Camp Nou fue una demostración de fuerza del vestuario. Los futbolistas jugaron por sí mismos. Exhibieron su potencial y salvaron su orgullo. Pero en el seno de la plantilla se ha extendido tal desánimo respecto a Capello que son pocos los jugadores que se sienten inspirados por un proyecto que el propio club da por superado. Es más poderoso el desinterés de los futbolistas que otras consideraciones. "Nadie cree en la Liga", repiten los futbolistas desde hace semanas. Eso, hasta que se abren los micrófonos y los apunta una cámara. Ahí escenifican un clima de revuelta. Hablan de "toque", "piña", "posibilidades" de ganar el campeonato.

"Si considero el primer tiempo, este equipo no puede ganar la Liga", dijo Capello; "si considero el segundo, estamos capacitados para hacerlo". "En la primera parte no hemos jugado", prosiguió; "ellos han jugado mucho mejor con uno menos. Se cerraron muy bien y no abrimos el campo. No jugamos por las bandas. Pero en la segunda parte lo hicimos bien. El partido pudo acabar con más goles a nuestro favor. Pero en el Bernabéu nos cuesta. No jugamos con la misma velocidad ni tranquilidad que fuera de casa".

"El Madrid, en muchos momentos de la segunda parte, nos ha desarbolado", admitió Paco Flores, el técnico del Nàstic.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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