_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La luz de la oscuridad

Nacido en Buenos Aires en 1956 y afincado en París desde 1983, Fernando Xavier González representa para mí un prototipo de artista sorprendente. Evidentemente, no lo es en absoluto por lo que taxonómicamente se le podría definir como "pintor figurativo", aunque, desde luego, esta clasificación le incluya, de entrada, entre los "inactuales", algunos de los cuales -muy pocos- alcanzan la rara excelencia de la intempestividad.

Yo creo que Fernando X. González es uno de ellos, pero no sólo por la calidad de su selectiva mirada -lo que ha elegido mirar y representar-, ni tampoco por su extraordinario refinamiento pictórico, que sintetiza muchos de los mejores aciertos de los maestros antiguos y contemporáneos, sino por su peculiar interpretación de la luz y los espacios que hurga a través de ella.

FERNANDO XAVIER GONZÁLEZ

'Entornos'

Galería Estampa

Justiniano, 6. Madrid

Hasta el 4 de abril

Ahora que se habla tanto de "hibridación", Fernando X. González es un raro híbrido entre artes y perspectivas muy diversas, pero, sobre todo, atraviesa lo real oreando su lado más misterioso y sombrío. A partir de lo que he alcanzado a ver de su trayectoria, recuerdo, en primer término, sus inquietantes efigies de indios amazónicos y su no menos extraña colección de cabezas tomadas en sus posiciones sucesivas de giro: frontales, de perfil o de tres cuartos de perfil; luego, sus troceamientos fetichistas del cuerpo femenino, y, en fin, ahora mismo, sus habitaciones vacantes y sus perspectivas de techumbres urbanas.

Cualquiera de estos te

mas, se adivina, están cargados de enjundia simbólica, aunque lo relevante es el tratamiento luminoso con que los aborda, muy de un pathos tenebrosamente melancólico, como quien se distancia de la realidad hasta convertirla, en algo, en efecto, distinto e inalcanzable, pero que emocionalmente nos golpea por su tangibilidad física, mortal. Así, este "convencional" nada convencional nos da una lección del permanente recomienzo del arte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_