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Crónica:Fútbol | 26ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Matías destroza a un Levante inofensivo en las dos áreas

Juan Morenilla

La dosis semanal de testosterona no le sirvió al Levante para tapar todas sus grietas. En un área y otra. Sus delanteros tienen el punto de mira desviado y sus defensas son una ganga. Lo evidenció sin casi esfuerzo el Villarreal, flojucho para cerrar su portería pero con un ataque demoledor, el que forman Matías Fernández, Forlán y Tomasson. Pura dinamita.

Al Villarreal hay que agradecerle su apuesta ofensiva. El equipo ha perdido el faro de Riquelme y sigue con el arco rival entre ceja y ceja. Atacó con dos pesos pluma en las alas (Marcos y Matías) y dos tanques por el centro (Forlán y Tomasson). Los dos bajitos llevaron de cabeza a la defensa del Levante. Son dos tipos ágiles y con una técnica excelente que no están quietos ni un minuto, la clase de jugador a la que es difícil fijar la marca. De ahí que Matías se fuera al descanso con la camiseta hecha jirones por los agarrones. Incombustible Mati, que suma 69 partidos seguidos de titular. Y como si nada. El Villarreal golpeó desde los extremos. Marcos se cayó con la puerta vacía y Matías martirizó a Courtois, reciclado en lateral.

LEVANTE 0 - VILLARREAL 2

Levante: Molina; Manolo, Serrano, Alexis, Courtois; Ettien (Reggi, m. 46), Tommasi (N'Diaye, m. 70), Diego Camacho, Kapo; Riga y Salva. No utilizados: Cavallero; Dehu, Descarga, Berson y Robert.

Villarreal: Viera; Josemi, Cygan, Fuentes, José Enrique; Matías Fernández, Josico (Somoza, m. 72), Senna, Marcos; Forlán (Guille Franco, m. 62) y Tomasson (Cani, m. 81). No utilizados: Barbosa; Quique Álvarez y José Mari.

Goles: 0-1. M. 9. Forlán recibe de Matías Fernández y marca de tiro curvado y ajustado al palo. 0-2. M. 72. Matías asiste a Tomasson, que bate a Molina por debajo de las piernas.

Árbitro: Iturralde González. Amonestó a Salva, Viera, Kapo, Guille Franco y Matías.

Ciutat de València: unos 18.500 espectadores.

Envalentonado al principio, el Levante se asustó y se enclaustró en su área. Lo suficiente para que Matías arrancara hacia el centro y volviera a encontrar a Forlán, que esta vez se fabricó un gol como en los viejos tiempos. Se escoró y dirigió un plátano al palo izquierdo de Molina. La tiene tomada Forlán con el Levante: cinco goles en cuatro partidos. El Villarreal gana en ataque lo que pierde en defensa. Saca oro en el área contraria, pero en la suya flojea por todos lados. Son vulnerables Josemi y Fuentes, y al equipo no le abandona la taquicardia cada vez que el portero es exigido. Como en Huelva, Viera resbaló en un balón lejano, como si tuviera ruedas en vez de tacos.

El Levante anda flaco en las dos áreas. Si Forlán es un martillo, Kapo y Riga remataron mordido. Y Salva se las vio con los árbitros, que le anularon un gol y le cazaron simulando un penalti. Abel reclutó a Reggi en lugar de Ettien, taponado por José Enrique, el mejor defensa amarillo. Y el Levante cargó con todo. Esta vez apareció Viera para meter el guante ante Kapo. Del resto se encargó Matías, que encontró el hueco imposible y sirvió el gol a Tomasson. Revive el Villarreal y renquea el Levante. Si hubo un efecto Abel, se ha diluido.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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