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Reportaje:

Fuego a 142 kilómetros por hora

Los fuertes vientos, que amainarán hoy, propagaron ayer media docena de incendios por la Península, especialmente en Castellón

El fuerte temporal de viento que azota España propagó ayer cinco incendios en Castellón, ocho focos en Málaga y dos en Almería. Además de causar numerosos destrozos y heridos de diversa gravedad, uno de ellos, perdió una pierna. El vendaval amaina, pero Protección Civil mantiene la alerta por rachas de viento en Baleares y Cataluña, y por riesgo de aludes en Navarra y Huesca.

Ayer, Castellón se llevó la peor parte. Las rachas de hasta 142 kilómetros por hora incluso impedían despegar a los hidroaviones. Uno de los incendios, el de Gaibiel, amenazaba el parque natural de la Sierra de Espadán, otro, el de Borriol, obligó a desalojar momentáneamente a parte de los enfermos del hospital de la Magdalena, y en Oropesa, las llamas llegaron a afectar a una casa lo que provocó que 300 personas abandonaran las suyas por temor a que sucediera lo mismo.

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En Alicante, donde el viento alcanzó 117 kilómetros por hora, medios aéreos y terrestres trabajaron en la extinción de otro incendio declarado por la tarde en el monte de la Serreta en Alcoi, que presentaba tres focos. En Málaga, las rachas de viento llegaron a los 80 kilómetros por hora y se quemaron 12,5 hectáreas a raíz de los incendios declarados hasta en ocho puntos distintos, motivados en su mayoría por caídas de torres de alta tensión. En Almería, donde las rachas de viento alcanzaron los 120 kilómetros por hora, los bomberos tardaron cinco horas en extinguir un incendio en Vícar. En este mismo municipio, dos hombres resultaron heridos y uno sufrió la amputación de una pierna al caerle la cubierta de un invernadero debido a un golpe de viento. En Mojácar otro fuego iniciado tal vez por alguna chispa de las líneas eléctricas, obligó a desalojar a numerosos vecinos.

No sólo fueron los incendios. 130.000 personas se quedaron sin luz y 13.500 alumnos sin clase en la Comunidad Valenciana, la más afectada por el vendaval. La pirotecnia Martí, encargada de disparar la mascletà de ayer en los prolegómenos de la Fallas de Valencia, optó por suspender la parte aérea debido al fuerte viento.

En la provincia de Almería el temporal propició frecuentes bajadas de tensión en la red eléctrica la noche del miércoles; también la suspensión de diez vuelos y el desvío de otros muchos. En Euskadi, Iberdrola aseguró que el suministro eléctrico se restableció sobre las cuatro de la tarde, después de que en la noche del miércoles hasta 14.000 familias se quedaran sin luz, principalmente en zonas de la costa de Vizcaya y Guipúzcoa.

El vendaval también hizo mella en el mar. Si en la Comunidad Valenciana los únicos pesqueros que pudieron salir a faenar fueron los de la costa sur de Alicante, donde el viento soplaba con menos intensidad, en Euskadi, el ferry Pride of Bilbao, que cubre la ruta Santurtzi (Vizcaya)-Portsmouth (Reino Unido), logró atracar por fin en puerto después de casi 20 horas luchando contra el temporal en alta mar. Sus más de 600 pasajeros, que debían haber llegado a tierra a primera hora de la tarde del miércoles, tuvieron que esperar hasta las 10.30 de ayer. Una mujer tuvo que ser hospitalizada por una luxación en una muñeca y otros 40 ciudadanos británicos que esperaban para embarcar a su país debieron permanecer alojados en un polideportivo.

En el puerto de Castellón el vendaval derribó una grúa y rompió los amarres de un barco. Uno de los trayectos de la línea Nador-Almería fue cancelado igualmente por las incidencias del temporal.

Por carretera, los desplazamientos tampoco fueron fáciles. Circular por la autovía del Mediterráneo en dirección a Málaga se convirtió ayer en toda una hazaña ya que el viento tambaleaba los automóviles de lado a lado, tal y como explicaron algunos conductores. En Navarra, cuatro carreteras de la red secundaria tuvieron que ser cortadas al tráfico debido al desbordamiento de los ríos Larraun, Arakil y Arga, con los consiguientes problemas de circulación.

En Madrid, el vendaval derribó ayer 258 árboles en parques y calles, 53 de ellos en el Retiro, y el teléfono de emergencias 112 de Madrid recibió hasta 1.400 avisos por incidencias relacionadas con el viento.

Los destrozos son importantes. El viento tiró en Almería vayas, árboles, techos de uralita, cristales como el de una de las ventanas del mercado central de abastos, que quedó hecho añicos en medio de la vía pública e incluso una grúa de 12 toneladas que fue derribada por el viento y cayó al agua en el puerto. En Málaga: árboles, postes de luz, parte del forjado de una obra. En Murcia, donde también tuvieron que suspenderse las clases en algunos centros, dos personas resultaron heridas leves tras ser golpeadas por distintos objetos desprendidos a causa del temporal. En San Sebastián voló el tejado del polideportivo Pio Baroja. En Valencia cayeron andamios, rótulos, carteles, y forjados. Un niño de nueve años quedó atrapado por los cascotes de un forjado de una finca antigua que también se desplomó. Con heridas en la cabeza, fue trasladado al hospital.

Los vientos huracanados también fueron el detonante para que el miércoles se viniera abajo la fachada de un edificio ubicado en una céntrica avenida salmantina. Afortunadamente, se quedó en un susto y no hubo que lamentar heridos de gravedad, salvo un contusionado leve por la caída de cascotes y uno de los bomberos que intervino en el desastre. La vía aún permanecía ayer cortada al tráfico tras toda una noche de labores de desescombro. Según explicaron los Bomberos de Salamanca, la facha del edificio cayó como un dominó: al derrumbarse la base del balcón del séptimo piso, fue arrollando las balconadas de las plantas inferiores.

Fue esa resistencia momentánea ejercida por cada una de las hileras de balcones sobre las que se abalanzaban los cascotes y balaustradas la que evitó que se produjera una tragedia aún mayor ya que los peatones se percataron a tiempo de la situación y pudieron apartarse. Aun así, el derrumbe provocó importantes daños materiales y los escombros taponaron tanto la entrada al edificio como la de un establecimiento emplazado en los bajos del mismo.

Información elaborada por: María Fabra, Jaime Prats, Rosa Biot, Alberto Uriona, Isabel Herrera e Isabel Pedrote.

Un vecino escapa del humo y las llamas en uno de los incendios forestales que el viento propagó en Castellón.
Un vecino escapa del humo y las llamas en uno de los incendios forestales que el viento propagó en Castellón.ÁNGEL SÁNCHEZ
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