La UEFA pide ayuda a Europol

Michel Platini, el presidente de la UEFA, el organismo dirigente del fútbol europeo, solicitó ayer "una mayor cooperación y eficiencia" a las fuerzas de seguridad de los distintos países de la Unión Europa ante los crecientes episodios de violencia en los estadios. "¿Quién está a cargo del tema de la violencia?", se preguntó Platini. "Exceptuando sus respectivas competiciones, no son ni la FIFA ni la UEFA, sino los responsables de la seguridad", se contestó el dirigente, que ha observado con preocupación tanto el botellazo a Juande Ramos, el técnico del Sevilla, en el campo del Betis como los incidentes ocurridos durante el Saint Étienne-Olympique de Lyon, de la Liga francesa, que obligaron a interrumpir durante 20 minutos el partido por los problemas en la grada y las dificultades para respirar de algunos jugadores, afectados por bengalas y gases lacrimógenos.

Pero Platini cree tener la solución para la violencia en el fútbol: "Necesitamos alguien que ayude al deporte, una especie de Europol, un órgano central". "Tenemos organismos policiales para Internet y la música, por ejemplo, pero no para el deporte, que tiene una grandísima importancia en el mundo", explicó antes de anunciar que empezaría a gestionar la formación de un organismo independiente de control que cuente con el apoyo de la FIFA y el Comité Olímpico Internacional (COI). "Es la única solución que veo para el deporte europeo porque, dada la libertad de movimientos [en la Unión Europea], es muy difícil impedir a la gente entrar en los estadios", sentenció el presidente de la UEFA.

"Si no hay cooperación entre las fuerzas policiales, ¿cómo se impide que los aficionados de Utrecht vayan a Sedán?", argumentó Platini, que, como jugador del Juventus, vivió la tragedia de Heysel, cuando la violencia de los hooligans y las aglomeraciones de la grada causaron la muerte de decenas de personas que habían acudido a presenciar la final de la Copa de Europa entre el equipo italiano y el Liverpool.

El presidente de la UEFA, insistió en la necesidad de organizar un cuerpo de seguridad especial ante la impotencia de los clubes para controlar "lo que pasa en la calle, como en París y Catania", donde el 2 de febrero un agente de la policía fue asesinado tras un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y aficionados radicales del equipo local. Además, el 10 de ese mismo mes docenas de policías resultaron heridos tras otros enfrentamientos en Leipzig (Alemania).

El 19 de marzo habrá una reunión entre la UEFA y varios jefes de la policía de distintos países de Europa para diseñar una estrategia contra la violencia y los hooligans que destrozan el fútbol.

El mes pasado, Platini expresó su intención de otorgar a los árbitros el poder de detener un partido si había un brote de violencia en las gradas. "Si tienen soluciones, dénmelas", añadió en la entrevista publicada en el diario francés L'Equipe.

"Es el momento de que hagamos algo", afirmó el ex jugador francés. "No podemos continuar así. Creo que la decisión de parar el fútbol en Italia [tras el asesinato del agente Filippo Raciti en Catania] fue la correcta porque hizo que la gente se pusiera alerta", continuó. "También me pareció que la decisión de René Temmink [el colegiado paró un partido en Holanda en 2004 por los cánticos racistas de la grada] fue la correcta. Ésa no es la imagen que queremos dar del fútbol".

"Vivimos en un mundo violento y, desafortunadamente, esa violencia ha sido transferida a nuestro deporte preferido", comentó Platini tras ser preguntado por los incidentes que han protagonizado en las últimas semanas aficiones de Francia, Grecia, Serbia, Alemania, España e Italia, que se han enfrentado entre sí, han lanzado objetos al terreno de juego y causaron la muerte de Raciti.

"No entiendo por qué la gente tiene que secuestrar al fútbol a través de la violencia", abundó Platini en la página web del organismo que preside; "no entiendo por qué la gente viene a los partidos para destruir en vez de para hacer otras cosas". "Encuentras a un grupo de gente que quiere pelearse con otro y lo hacen dentro del entorno del fútbol. Eso es lo que me sorprende: no deberían parar a nuestros niños y otra gente que quiere ir a disfrutar del espectáculo del fútbol, Si quieren enfrentarse, que lo hagan otro día", retó.