Anfield ya no es imbatible

El Liverpool es un equipo insistente, trabajado, al que le han robado la imaginación a cambio de darle orden. En Anfield es una apisonadora: llega por oleadas, incansable, plomizo, aguerrido y sin ideas. En ocasiones lo lidera Sissoko, y eso no es una buena noticia para sus intereses. Ayer se cruzó con un equipo que es todo lo contrario: el United es el líder. Un conjunto en alza, agarrado a la sabiduría de Scholes, al vértigo de Cristiano Ronaldo y a la solidez de Rooney. Los de Ferguson han perdido algo de chispa, pero ayer fueron capaces de romper la imbatibilidad del Liverpool en Liga en Anfield, justo en el último minuto, tras un partido de desgaste, en el que casi nunca mandaron y, por momentos, vivieron encerrados en su área.

"Ha sido un resultado increíble para nosotros", dijo Sir Alex Ferguson, técnico del Manchester United, que mantiene el liderato de la Premier con nueve puntos de ventaja sobre el Chelsea, que ayer se impuso al Portsmouth (0-2). "Necesitas un poco de suerte para ganar el campeonato", prosiguió Ferguson, "y creo que la hemos tenido en las últimas dos semanas".

Benítez, que vio cómo el Arsenal se acercó ayer a un punto de su equipo tras ganar al Reading (2-1), lamentó las ocasiones perdidas por su equipo. "Es increíble que hayamos perdido este partido, ya que lo controlamos. Merecimos ganar", declaró el entrenador a los medios del Liverpool. "Controlamos el ataque, tuvimos muchos córners y faltas cerca del área, pero en el fútbol, a veces tienes suerte y a veces tienes mala suerte", comentó el técnico español, que alineó a su equipo titular y no guardó jugadores de cara al partido que enfrentará a los suyos con el Barça esta semana en los octavos de final de la Champions.