Los partidos reciben con satisfacción y distancia la foto fija de las encuestas

Todos satisfechos. Los líderes políticos mostraron en los actos del Día de Andalucía su mejor sonrisa al comentar las encuestas publicadas ayer, que otorgan mayoría absoluta al PSOE otra vez y una leve subida al PP. Los discursos institucionales discurrieron por cauces apacibles, como demandaba la ocasión, y mientras la presidenta del Parlamento, Mar Moreno, subrayó el "sí inapelable" al nuevo Estatuto y conminó a los diputados a atajar la abstención, el jefe del Ejecutivo, Manuel Chaves, anunció el inicio de un nuevo ciclo.

La solemnidad de los actos oficiales del Día de Andalucía ha llegado en plena resaca del referéndum sobre la reforma del Estatuto, que se celebró hace sólo diez días. En este margen de tiempo, el Gobierno y los partidos han reflexionado, se han reunido, y han dicho todo lo que tenían que decir. Quizás por eso, discursos y proclamas pasaron ayer a un segundo plano para concentrar la máxima atención en la reacción electoral que ha suscitado la consulta en las urnas, y que apuntan las encuestas que se suelen publicar en esta fecha. El sondeo del Instituto Opina para EL PAÍS, realizado a 1.500 personas entre el 21 y el 22 de febrero (después del referéndum), señala que el PSOE mantiene una sólida ventaja de 15 puntos sobre el PP que le permitiría revalidar la mayoría absoluta. Los socialistas conseguirían el 48% de los votos, 2,3 puntos menos que en 2004, y el PP no logra acortar diferencias de forma relevante. Obtendría el 33% de los sufragios, 1,3 puntos más que en los últimos comicios.

Los dirigentes de los partidos, sin excepción, se congratularon con la foto fija de los resultados, si bien encabezaron sus frases con cierto tono descreído. Especialmente el presidente del PP, Javier Arenas, quien tras afirmar que "la única encuesta real es la que está en las urnas", dijo que su partido está contento "porque asciende posiciones y el PSOE, en cambio, desciende". También aventuró que al PP le va a ir muy bien en las elecciones municipales. Para subrayar el alejamiento que merecen los sondeos, Arenas puso de ejemplo que el 58,1% de los encuestados sostiene que acudió a votar, cuando en realidad sólo lo hizo el 36,28%. "Es fácil darse cuenta del cuidado que hay que tener al observar estos estudios".

Manuel Chaves escogió igualmente un expresión prudente, aunque no ocultó su agrado ante los parámetros demoscópicos. En una entrevista a Canal Sur Radio, explicó: "Nunca he pensado que el Estatuto le iba a pasar factura al PSOE por la sencilla razón de que creo que la explicación que hemos dado de por qué muchos andaluces se han quedado en casa era bastante clara, y los andaluces entienden, más allá de que hayan ido a votar, que hemos hecho bien en reformar el Estatuto y que tenemos un potente instrumento".

En Izquierda Unida los datos se recibieron con complacencia, pero sin alborozo: sigue con el 7,5% de los votos que obtuvo en 2004 y podría sacar siete diputados, uno más que en la actualidad. El coordinador, Diego Valderas, optó por otra frase tenue: "Es motivo para seguir trabajando, ya que reflejan que estamos en el camino correcto, en el que nos sitúa en una tendencia a seguir creciendo". Los andalucistas, los que peor parados salen, pues obtendrían el 5,5% de los sufragios, dos puntos menos que en 2004, y perdería uno o dos diputados (ahora tiene cinco), fueron lo que mostraron mayor desinterés por la encuesta. Incluso desdén. La portavoz parlamentaria, Pilar González, dijo que no se cree ninguna, ni las buenas ni las malas: "No se puede enmascarar la realidad a golpe de sondeo".

En el acto que organiza el Gobierno en el teatro de la Maestranza, Manuel Chaves anunció que Andalucía inicia un ciclo nuevo de autonomía con el Estatuto para situar a esta comunidad entre las más avanzadas de Europa "en un plazo históricamente breve". Tras repasar los pendientes (se detuvo en el medio ambiente, la inmigración y la investigación) destacó el "enorme potencial" de Andalucía para conseguir una España unida y cohesionada.

Fiel a su estilo, la presidenta del Parlamento, Mar Moreno dio una de cal y otra de arena. Primero subrayó el "sí con mayúsculas e inapelable" al Estatuto "con independencia del volumen escogido". Pero luego llamó a los 109 diputados de la Cámara a atajar la abstención "estructural" que se percibe en determinados sectores del electorado "para evitar que alcance dimensiones patológicas que, por fortuna, todavía no padece la democracia andaluza y española".