Sueldos récord para los altos ejecutivos
Los 'bonus' por los altos beneficios impulsan las retribuciones de presidentes y consejeros delegados
A beneficios récord, sueldos por las nubes. Las grandes empresas cotizadas españolas han empezado a publicar en las últimas semanas los sueldos de sus consejos de administración en 2006. El denominador común son unas retribuciones récord en las que el bonus o paga variable es el motor de la subida. Francisco González, presidente del BBVA es por ahora el directivo que más cobra, pero aún no ha publicado sus sueldos el Santander, que tiene tradicionalmente la cúpula ejecutiva mejor pagada de España. Los sueldos de los grandes ejecutivos españoles están en línea con los de otros países, pero la diferencia con el salario medio en España, mas de cien veces inferior a la mayoría de esas retribuciones, es apabullante.
El sueldo medio anual es de 190.200 euros; los grandes ejecutivos superan los 2 millones
La paga variable se ha duplicado en empresas como Endesa o Iberdrola
Un reciente estudio del IESE mostraba que la felicidad que da el dinero es mayor al principio. A partir de cierto nivel, un aumento de riqueza no se traduce en un incremento equivalente de la dicha, según una curva que se va aplanando. En lo alto de esa curva estaba Henry Paulson cuando renunció al mejor sueldo de Wall Street (unos 30 millones de euros) para aceptar la oferta de George Bush y convertirse en secretario del Tesoro de Estados Unidos a cambio de unos 200.000 dólares al año.
Esta semana se ha conocido el sueldo de los dos copresidentes de Goldman Sachs, el banco que Paulson dirigía. Cobraron 53 millones de dólares (unos 40 millones de euros) en 2006. El consejero delegado de dicha firma, Lloyd Blankfein, aún cobró un millón de dólares más. El estudio del IESE concluía que para la felicidad no cuenta tanto el dinero en términos absolutos como relativos. Los ciudadanos de Alemania del Este, entre los más prósperos del otro lado del telón de acero, casi entran en depresión al pasar a mirarse en el espejo de sus vecinos de la Alemania Occidental. Cuando se comparan los 9,78 millones que cobró en 2006 Francisco González, presidente del BBVA, con las ganancias de algunos de sus colegas internacionales, uno llega a dudar incluso de a qué se refería cuando dijo que no se avergonzaba de su sueldo.
Las empresas cotizadas españolas terminarán de presentar la semana que viene sus resultados. Lograrán beneficios récord por cuarto año consecutivo. Y los altos ejecutivos están recibiendo su recompensa. Algo más de un tercio de las empresas del Ibex 35 han entregado datos sobre los sueldos de los consejos en 2006. El denominador común es una fuerte subida gracias a la paga variable. El bonus es más generoso que nunca.
En la cúspide de la pirámide retributiva española están el Santander y el BBVA. La entidad cántabra no ha publicado aún todos sus datos. El BBVA, sí. La remuneración de sus consejeros pasó de 12,63 millones en 2005 a 24,5 millones en 2006, gracias a la liquidación de un bono trianual. El presidente, Francisco González, cobró 1,74 millones de sueldo fijo; 2,744 millones de paga variable, y 5,294 millones de incentivo trianual. En total, 9,78 millones, más de 500 veces el sueldo medio anual en España (unos 19.200 euros). González se apuntó, además, un aumento de 10 millones en los compromisos asegurados para su pensión, que suma ya 53,2 millones. El consejero delegado del banco, José Ignacio Goirigolzarri, percibió 3,6 millones de paga fija y variable más 4,4 millones de bono plurianual y un aumento de 5,5 millones en pensiones.
Dentro del grupo Santander se conocen los sueldos de Banesto. La retribución total de su consejo de administración subió un 78%, sobre todo por la mayor presencia de ejecutivos. Pero también la paga variable jugó su papel. El sueldo fijo de la presidenta, Ana Patricia Botín, subió sólo el 3% hasta 1,03 millones, mientras su retribución variable se disparó un 47% hasta 1,7 millones. Sus 2,73 millones (sin contar las dietas de consejera del Santander) la convierten en la ejecutiva española mejor pagada.
Incluso en el Banco Popular, reconocido por su moderación, es la paga variable la que marca el paso. Sus consejeros no cobran como tales, de modo que sólo perciben retribución alguna los que también son ejecutivos del banco. La paga variable se dispara, en parte porque en 2006 se cobró el bonus trianual por objetivos. La mitad de los 1,3 millones del presidente, Ángel Ron, y de los 809.000 euros del consejero delegado, Francisco Fernández Dopico, fueron paga variable. Con todo, la baja de Javier Valls hizo que el sueldo del consejo creciese sólo el 6% hasta 2,7 millones. El consejo del Sabadell, un banco más pequeño, cobró 7,9 millones, un 39% más que en 2005, según datos publicados esta semana.
Fuera del sector financiero, no menos espectacular es el incremento del sueldo del presidente de Endesa, Manuel Pizarro, y su consejero delegado, Rafael Miranda. Es también el bonus el motor de ese crecimiento, que ha permitido a Pizarro duplicar su remuneración en dos años. En 2006 su sueldo fijo creció en línea con la inflación hasta 1,25 millones, pero la paga variable se duplicó hasta 1,64 millones. Con dietas, primas y otras retribuciones, el total fue de 3,2 millones, un 38% más que en 2005, sin contar 441.772 euros por pensiones. Miranda cobró 2,9 millones, un 36% más que en 2005, más una contribución para pensiones de 4,9 millones. El consejo de Endesa cobra menos que el de Iberdrola, en el que también se duplicó la paga variable. Sus consejeros cobraron en total 9,28 millones, un 13% más. Los ejecutivos (Galán y una pequeña parte del año Íñigo Oriol) recibieron 5,01 millones.
Ambas están lejos aún de los 22,5 millones que se repartieron en 2005 los seis primeros ejecutivos de E.ON, con Wulf Bernotat a la cabeza (5,71 millones). También para ellos el bonus supuso más de la mitad del sueldo.
Estados Unidos es el país con ejecutivos mejor pagados. Allí son las opciones sobre acciones la estrella, más aun que la paga variable, a la que se critica su resistencia a variar hacia abajo. Algunos ejecutivos como el presidente de Yahoo!, Terry Semel, o los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, han decidido ponerse de sueldo un dólar simbólico y ligar su fortuna a la marcha de la empresa con acciones y opciones. Entre los que tienen un sueldo de un dólar está Steve Jobs, presidente de Apple, cuya salida costaría a la empresa, según cálculos recientes de analistas, 20.000 millones de dólares de valor en Bolsa. Unos cuantos años de sueldo.
Blindajes de 140 millones
La guinda a los altos sueldos de los principales ejecutivos de las empresas cotizadas se la ponen sus cláusulas de blindaje. En torno a 300 directivos de las grandes empresas disponen de contratos blindados que les garantizan sumas millonarias en caso de despido o cambio de control de la empresa. Endesa es la compañía con más ejecutivos blindados, una treintena. Si la oferta pública de adquisición (OPA) de E.ON triunfa y se produce el cese de Pizarro, Miranda o sus principales directivos, éstos tendrán derecho a cobrar entre tres y cuatro años de sueldo. El blindaje más espectacular conocido es, sin embargo, el del BBVA. Los tres consejeros ejecutivos (Francisco González, José Ignacio Goirigolzarri y José Maldonado) tendrán derecho a una indemnización en caso de cese de 141,39 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad corresponden al presidente.
Otros ejemplos son Telefónica, que compensa con tres anualidades y una más según la antigüedad en la compañía; Iberia, con dos años y medio de retribuciones fijas más otro año y medio en concepto de pacto de no competencia, o Iberdrola, que paga hasta cinco años de blindaje.
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