Alto riesgo

Un grupo de jóvenes apedreó el autocar del Atlético en las inmediaciones del estadio Sánchez Pizjuán. Nadie resultó herido como consecuencia de la acción vandálica, aunque sí acabaron rotas varias ventanas del vehículo. La plantilla rojiblanca no viajaba a bordo del autobús, que en ese momento trasladaba a los utilleros y el material del conjunto madrileño.

Ya en el estadio, los aficionados sevillistas lanzaron diversos objetos al césped, incluidas algunas botellas y un mechero. Poco antes, Martí había sido expulsado. En el encuentro de la primera vuelta, en el Calderón, el Sevilla acabó con nueve jugadores.

Los partidos entre ambos conjuntos se están convirtiendo en uno de los de mayor riesgo de enfrentamientos entre grupos de hinchas radicales de todo el campeonato.

En septiembre de 2003, en el primer partido de la Liga y una hora antes de que diera comienzo el encuentro en el estadio sevillista, un chico de 15 años recibió una puñalada en una pelea entre un grupo de los Biris Norte y una banda de ultras llegados de Madrid.

En noviembre de 2006, el Sevilla ganó (0-1) en el Calderón en un partido en el que Ayza Gámez expulsó a tres jugadores atléticos y suspendió el encuentro durante más de un cuarto de hora después de que el portero del conjunto andaluz, Palop, recibiera un botellazo en la cabeza.

El Comité de Competición apercibió de cierre al estadio madrileño e impuso al club una multa.