La Confederación del Júcar mantiene restricciones al riego en el segundo año más seco

Las lluvias de los últimos meses se traducen en las gráficas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en una "lenta recuperación" del río y mayores reservas en los acuíferos, pero los caudales "no son suficientes" para superar el ciclo de sequía. Los embalses principales albergan ahora 199 hectómetros cúbicos, sólo tres más que en febrero de 2006. Así lo manifestó ayer el presidente del organismo, Juan José Moragues, quien anunció nuevas restricciones al regadío para afrontar "el segundo año más seco en toda la historia de mediciones en el Júcar" y terminarlo otra vez con las reservas justas que garanticen el próximo otoño 12 meses más los abastecimientos urbanos. La CHJ reiteró que no prevé cortes de agua en las poblaciones.

El año hidrológico 2005-2006 fue el de las aportaciones históricas más bajas al río, y el anterior se sitúa el tercero en las estadísticas. "Los tres últimos años se llevan los tres puestos de honor, lamentablemente", subrayó Moragues poco antes de la reunión de la comisión de la sequía, en la que anunció que el suministro de aguas superficiales del Júcar para el riego alcanzará como máximo el 60% del caudal del año pasado. Las restricciones en los regadíos del Júcar en la Ribera, la zona más afectada, no se fijarán hasta dentro de mes y medio. El objetivo de la CHJ es que los regantes dispongan de las mismas cantidades que la campaña pasada, ya de reducciones, a través de pozos de sequía y una mayor reutilización de recursos depurados.

Porxinos

En el caso de Castilla-La Mancha, las reducciones previstas ya se fijaron ayer, dado que sus campos se nutren básicamente de los pozos del acuífero. La CHJ anunció en diciembre que compraría agua a los regantes de La Mancha situados junto al cauce para evitar mayores impactos medioambientales sobre el río. Los regantes manchegos ya habían aceptado extraer un 20% menos de agua y la oferta de adquisición pública de derechos exige que renuncien a otro 20% a cambio de comprarles el 60% restante de su concesión. La CHJ esperaba ahorrar entre 60 y 70 hectómetros cúbicos, pero las solicitudes se han quedado por debajo, por lo que ayer el organismo aprobó una restricción adicional en áreas próximas al río del 20%, una medida aprobada con el voto en contra de Castilla-La Mancha. Los agricultores extraerán este año 260 hectómetros frente a los 400 de hace dos campañas. Los regantes del Júcar se abstuvieron, ya que abogan por un mayor control en La Mancha.

Sobre el plan urbanístico de Porxinos, en Riba-roja, Moragues afirmó que no hay novedades desde la paralización cautelar del proyecto por falta de informe positivo de la CHJ sobre los recursos hídricos. Moragues indicó que es a la Generalitat a la que corresponde "corregir" el incumplimiento y acatar o recurrir la decisión judicial. La Consejería de Territorio y Vivienda, que aprobó el plan de Porxinos, replicó que "hasta ahora" la justicia no le ha pedido una corrección, ya que no hay sentencia firme.