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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Antonio María Javierre, salesiano y cardenal de la Curia vaticana

Benedicto XVI preside hoy el funeral en honor del prelado español

Antonio María Javierre Ortás, salesiano, nació en Siétamo (Huesca) en 1921. Participó en el Concilio Vaticano II y era cardenal desde 1988. Entre 1992 y 1996 presidió la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Falleció ayer, 1 de febrero, en Roma. Sus restos mortales serán trasladados hoy a la basílica de San Pedro, donde, a partir de las 12, Benedicto XVI presidirá la misa de funeral en su honor.

No suele haber muchos frailes entre los altos cargos del Gobierno vaticano -de oficio, las congregaciones suelen rechazar vanidades-, pero los que deciden entrar en tan pomposa Curia suelen afirmar sus raíces en lugar de relajarlas. Es el caso del cardenal Javierre, un salesiano meticuloso, diplomático y brillante, pero humilde y discreto como los quería el fundador de la orden, el piamontés san Juan Bosco, hijo de padres analfabetos y pobres de solemnidad. Javierre era uno de los seis cardenales salesianos, una cifra que iguala casi la de los jesuitas, lo que habla de la impronta que la obra de Don Bosco tiene hoy en el catolicismo romano. Entre los seis cardenales salesianos están nada menos que Tarcisio Bertone, elegido por Benedicto XVI como su segundo (secretario de Estado vaticano), y Óscar Rodríguez Maradiaga, el joven arzobispo de Tegucigalpa que ya fue papable en el pasado cónclave. Es salesiano también Miguel Obando Bravo, emérito de Managua y ex látigo de los sandinistas, y Joseph Zen Ze-Kiun, el prometedor obispo de Hong Kong.

A todos ellos les abrió camino el español Javierre, cuya biografía eclesiástica es imponente. Estudió Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca y prosiguió sus estudios en Roma y Lovaina antes de ser enviado por sus superiores -el fallecido era salesiano desde los 19 años- a Turín para enseñar en el Pontificio Ateneo. Experto en asuntos educativos y en ecumenismo, fue designado por el episcopado español para participar en el Concilio Vaticano II (1962-1965). Allí lo conoció el futuro papa Pablo VI, que en 1977 le nombró secretario de la congregación para la Educación Católica y arzobispo. Juan Pablo II lo hizo cardenal en el consistorio del 28 de junio de 1988, ascendiendo pronto a la Curia: en enero de 1992, para sustituir al purpurado riojano Eduardo Martínez Somalo al frente de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, puesto en el que permaneció hasta que por razones de edad lo abandonó en 1996. También fue Bibliotecario y Archivero de la Santa Romana Iglesia y formó parte del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.

Autor de veinte libros y más de un centenar de artículos, la atención investigadora del cardenal Javierre se centró principalmente en tres materias: el milagro como signo de la revelación divina, la sucesión apostólica y el diálogo ecuménico. Estaba en posesión de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, que le fue concedida en 1989 por el Gobierno español, socialista.

Con su muerte, los cardenales españoles pasan a ser siete, de ellos cinco electores de papas al ser menores de 80 años, como establece la normativa vaticana. Son Eduardo Martínez Somalo, Julián Herránz Casado; el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y primado de la Iglesia española, nombrado cardenal en el consistorio de marzo pasado, el primero de Benedicto XVI.

Los octogenarios, y por tanto no electores, son el arzobispo emérito de Barcelona, Ricard María Carles, y Francisco Álvarez Martínez, arzobispo emérito de Toledo.

El cardenal Javierre falleció ayer a las siete de la mañana, de un infarto, en su casa romana, a pocos pasos de la basílica de san Pedro del Vaticano. Padecía desde hace años una enfermedad de riñón que le obligaba a diálisis varias veces por semana.

Había nacido en Siétamo (Huesca), el 21 de febrero de 1921 y con 19 años ingresó en la Congregación Salesiana. Fue ordenado sacerdote el 24 de abril de 1949, nueve años después. No es, por cierto, el único Javierre de renombre en el catolicismo español. Su hermano, José María Javierre, sacerdote, periodista y escritor, es autor de libros de gran éxito, el último uno voluminoso y definitivo sobre la polémica reina Isabel la Católica -Isabel la Católica. El enigma de una Reina, publicado por Ediciones Sígueme-, sobre la que el hermano del cardenal, ya casi octogenario, pudo investigar en archivos a los que sólo tienen acceso algunos privilegiados

El cardenal Antonio María Javierre.
El cardenal Antonio María Javierre.

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