El Madrid más seco de la década

Si los goles son un síntoma, el diagnóstico de la crisis del Madrid es más grave con Capello que con Luxemburgo. Desde 2004 el equipo ha perdido categoría, estilo, y pegada. La frecuencia rematadora del Madrid en Liga es de 4,4 tiros a puerta de media por partido. Es el índice más bajo de los últimos 20 años. El sábado, en El Madrigal, sólo tres jugadores enviaron sus tiros entre los tres palos: Higuaín, Ramos y Reyes. Un remate cada uno. Mal indicio. Malos presagios para un club cuyo presidente, Ramón Calderón, apostó por una terapia de choque con el objetivo prioritario de ganar títulos en primavera.

La segunda inversión en fichajes más grande de su historia (109 millones de euros invertidos en jugadores) y la contratación del entrenador mejor pagado de cuantos han pasado por Chamartín (Fabio Capello), no han servido para conseguir buenos resultados. Nunca en su historia el Madrid conquistó una Liga perdiendo cinco partidos en las 20 primeras jornadas del campeonato. Y ya lleva seis derrotas.

Los blancos nunca fueron campeones con cinco derrotas en 20 jornadas. Ya llevan seis

La apuesta por Capello como foco de poder, como líder del vestuario y como ideólogo estratégico, no surte efecto. Contra el Villarreal el Madrid sufrió el sexto mazazo en el campeonato local. Una más que el equipo de Luxemburgo en la temporada 2003-2004. Demasiadas, a tenor de los precedentes. Sólo en una ocasión, desde 1935, el Madrid conquistó un título perdiendo cuatro partidos de 20 en la primera ronda de la Liga. Ocurrió en la temporada 1957-1958 y el vestuario iba sobrado de carácter para remontar: Di Stéfano, Gento, Rial y Santamaría estaban a punto de fundar una dinastía. No parece probable que Cannavaro, Van Nistelrooy, Raúl y Robinho constituyan la base para un futuro equipo épico. Más raro sería que consigan un título con seis derrotas en sus espaldas. La plantilla actual vive en permanente estado de conmoción. Desautorizada por los dirigentes, poco cohesionada, y con demasiados veteranos sin arraigo en el club.

Los problemas del equipo se reflejan en el marcador. Con 28 goles en 20 jornadas el Madrid exhibe su peor índice anotador de los últimos 16 años. Con un agravante: de los 28 tantos logrados, siete fueron el resultado de una jugada a balón parado. Sin Beckham, castigado por Capello, este potencial decrece.

"Recuperaremos a Emerson, a Guti, y a Raúl", dijo Capello, tras caer en El Madrigal. El técnico pone sus esperanzas en los ausentes por lesión. Pero entre los tres no han metido más que cuatro goles. A falta de más razonamientos que expliquen el fracaso de su proyecto, Capello recuerda que la crisis es un mal de muchos: "Hay que mirar a los otros. Nosotros no somos los únicos que tenemos problemas en esta Liga". En efecto: la Real Sociedad y el Levante viven momentos más difíciles que el Madrid.

La relación de Capello con sus goleadores tampoco ha favorecido a la producción ofensiva del equipo. A Cassano, un segunda punta, lo tiene orillado por revoltoso y contestador. A Ronaldo, el mejor delantero de la última década, sólo le hizo titular dos veces en Liga -dos derrotas-. Luego le dio boleto para que se marche al Milan.

Paradójicamente, el brasileño fue el autor de dos goles contra el Dinamo, en la última ocasión en que el Madrid anotó más de un gol en un partido.