El Nàstic, pletórico, golea a un desdibujado Espanyol

El Nàstic, que ya ganó en Montjuïc en la primera jornada de la Liga, pasó por encima del Espanyol. A los grana les bastó la primera parte para endosar un 4-0 a los pericos, en la que, sin lugar a dudas, fue la mejor actuación del colista de Primera esta temporada. El Espanyol quedó en evidencia y mostró un débil medio del campo que ni controló el balón ni abasteció de ocasiones a un Tamudo que apenas tocó el balón y fue sustituido por Pandiani en el descanso.

La primera parte fue un monólogo del Nàstic. Campano, el mejor jugador del partido, por la banda derecha, y Juan Díaz, por la izquierda, se fueron repetidas ocasiones de sus defensores. Sus centros concluyeron en claras ocasiones cuando no en gol. Kameni tuvo que multiplicarse y el Nàstic pudo haberse ido al descanso con una renta todavía mayor.

En el minuto 3, con los grana enchufados, Portillo recogió un pase en profundidad, se fue del portero y marcó. El gol fue anulado por la pugna previa que el delantero mantuvo con Lacruz y el árbitro pitó falta del atacante. Era el preludio de lo que iba a suceder. Cinco minutos después, tras un saque de esquina, Portillo remató de cabeza un centro de Juan Díaz. El Pampa Calvo, un defensa cedido por el Boca Juniors en el mercado invernal y que debutaba en el Nou Estadi, cruzó la línea de tres cuartos con la pelota controlada y se la cedió a Pinilla por el centro; éste la dejó pasar y llegó a Portillo, que cayó frente a Lacruz. Campano transformó el penalti. Era el minuto 18 y el Espanyol no había chutado aún a la portería de Bizzarri.

A la media hora, Campano se fue de la defensa por la derecha por enésima vez y el centro provocó un lío en el área pequeña que resolvió Pinilla. El Espanyol, poco después, botó su primer córner, en un ejemplo de la falta de llegada que evidenció. Portillo la envió al palo tras otro centro de Campano en el 40 y otro centro de Juan Díaz dio en el travesaño en un período en el que el Nàstic encerró al Espanyol en su área. César Navas, de cabeza, tras un córner botado, cómo no, por Campano. estableció el definitivo 4-0.

La segunda parte sólo sirvió para que el Nou Estadi siguiera disfrutando de su tercera victoria en la Liga mientras el Espanyol lo intentaba sin éxito, con un Riera anulado por Calvo y un De la Peña que apenas entró en juego.