Educar en casa

Me gustaría lanzar una reflexión: ¿acaso no deberían ser los padres los encargados de controlar a qué juegan sus hijos o qué hacen cuando salen de casa? El Gobierno debe legislar y tomar medidas ante determinadas cuestiones, cierto, pero quizá sería más deseable que fueran los propios padres quienes prohibieran a sus hijos menores comprarse un videojuego para adultos o concienciarles sobre los perjuicios de consumir alcohol desde tan joven.

Echarse las manos a la cabeza porque un menor de edad puede comprar una litrona -previa infracción de la ley por parte del vendedor- y exigir leyes es muy sencillo, mucho más que implicarse de verdad en todos los aspectos de la educación del vástago, orientándole, ayudándole a que tome conciencia y estableciendo límites. Porque no se nos olvide: la prevención y la concienciación deben ser responsabilidad, en primera instancia, de los propios padres, aunque algunos se dediquen a pasársela a otros, ya sean el colegio, la sociedad o los poderes públicos. La educación empieza en casa.