Nadal no encuentra su lesión

Rafael Nadal viaja hoy a Mallorca con la maleta cargada de incertidumbre. Sigue sin saber cómo se provocó la lesión en el isquio y el glúteo izquierdos que, según explicó, le impidió jugar "al cien por cien" su partido de cuartos ante el chileno Fernando González. No sabe cuál es el alcance exacto de su dolencia. Ni el tiempo de recuperación. El español organizó su agenda en torno a los dolores y los compromisos. Tras perder, Nadal se fue a la cama de madrugada: le tocó pasar el control antidopaje y jugar a la PlayStation en su hotel mientras esperaba para atender a una radio española. En consecuencia, se despertó tarde, comió en su habitación, consultó los mensajes de su ordenador y luego se marchó al club del Open. Su misión: hacerse una ecografía.

"He ido a ver al médico y no me ha hecho la ecografía porque dice que con ella no se puede ver el sitio en el que estoy un poco tocado", explicó Nadal. "El médico me ha dicho que tengo una pequeña lesión en la inserción del isquio con el glúteo y que cree que no es importante. En Mallorca lo primero que me voy a hacer es una resonancia", añadió antes de admitir que la lesión puede ser el reflejo de una dolencia previa.

Nadal acudió a la consulta del médico del Open ayudado por el Ibuprofeno. Tuvo que hacer varios ejercicios de fuerza tanto de pie como tumbado sobre la camilla, para saber si la lesión fue provocada por algún problema en su espalda. La conclusión no fue esperanzadora: Nadal volará a Mallorca con los analgésicos a mano.

"Me ha tocado el doctor y está un poco duro", dijo. "En algunos movimientos no puedo hacer fuerza, hacia atrás la pierna me falla. Ahí no puedo. El doctor me ha dicho que mejor que me lo mire, porque podría haber algún fallo. Una rotura muscular fuerte seguro que no es, porque no noté pinchazo. Llevo un mes fuera y en Mallorca hay gente lo suficientemente cualificada", cerró. A Nadal le quedan muchas horas de viaje hasta España. Ahora, por lo menos, ya puede empezar el trabajo de recuperación: "No le he tocado por precaución, hasta que le viera el médico, por si había algo muy grave", reconoció Rafa Maymó, su fisioterapeuta.