Rodman lanza una gama de yates y presenta a su nuevo responsable

Rodman Polyships presentó ayer a su nuevo consejero delegado, Andrés Cárdenas, a quien responsabilizará del lanzamiento de una nueva gama de yates, así como de la expansión internacional de la compañía. Cárdenas sustituye en el puesto al ejecutivo vigués Francisco Rivas, quien en los últimos ocho años fue el encargado de redimensionar el astillero.

La nueva línea de yates se denomina Rodman Muse, diseñada por el italiano Fulvio de Simoni, al que la compañía gallega contrató con la intención de introducirse en el segmento de barcos de recreo, más grandes y lujosos que en el que estaba tradicionalmente posicionada.

Andrés Cárdenas (Sevilla, 1960) procede la la empresa Sintax Logística, para la que ha trabajado en Barcelona en los últimos diez años. Anteriormente estuvo vinculado a empresas alemanas del sector del automóvil. Antes de Cárdenas y Rivas, los puestos de máxima gestión y asesoramiento al presidente estuvieron ocupados, sucesivamente, por la actual ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, y por el ex director de Caixa Ourense, Luis Carrera.

La empresa, presidida y participada en un 75% por el empresario Manuel Rodríguez Vázquez, se ha convertido en el mayor productor de yates de España, con unas ventas anuales de unas 300 unidades y un volumen de negocio de 150 millones de euros. Rodman Polyships dispone de sus dos astilleros centrales en la ría de Vigo, así como un tercer centro de producción en el Algarve, en tanto que construye una nueva planta de fabricación en Valença do Miño, también en Portugal.

La nueva estrategia del grupo se basa en competir en la gama media-alta de yates y en el intento de convertirse en marca de referencia en los principales mercados europeos y americanos. El fondo de capital riesgo británico 3i entró hace poco más de un año en su accionariado (24%) con la intención de apoyar el reposicionamiento internacional y en nuevas gamas de yates.

El atractivo empresarial de Rodman Polyships ha coincidido con el deseo de su principal accionista de deshacerse de su participación, por lo que diferentes grupos de inversión han entablado negociaciones para adquirir la compañía.