Los insultos racistas disparan la audiencia del 'GH VIP' británico
Incidente diplomático entre India y Reino Unido por el concurso
La discordia habitual entre los inquilinos de la edición británica de Gran Hermano VIP ha subido de tono en los últimos días con comentarios e insultos, considerados racistas por buena parte de los espectadores. Al mismo tiempo, la audiencia no ha dejado de crecer. La agencia de control de la televisión comercial, Ofcom, ha recibido 21.500 quejas oficiales en 48 horas -un récord nunca alcanzado por otro programa- referentes al trato humillante que la estrella del cine indio Shilpa Shetty está recibiendo de algunos concursantes.
Ministros y diputados británicos han alzado su voz contra Channel 4, donde se emite Celebrity Big Brother, por el daño que dichas quejas están causando en la imagen del Reino Unido. El Gobierno de India, por otra parte, amenaza con tomar represalias una vez que se llegue al fondo del embrollo.
La estrella de Bollywood explotó en lágrimas ante la presión y abuso de sus compañeros de casa: Jade Godoy, ganadora de una edición anterior de GH, la modelo Danielle Lloyd y Jo O'Mara, ex cantante de S Club 7. Entre los tres la insultaron llamándola "perra", la acusaron de querer "ser blanca" y se quejaron de que tocaba su comida cuando "quién sabe dónde han estado esas manos".
"¿Por qué me odian? ¿Por qué me detestan?", preguntó la víctima a otro concursante, Ian Watkins, ex cantante de Steps. A lo largo de las emisiones hubo palabras mayores que la audiencia no escuchó al ser censuradas por Channel 4. No obstante, el operador de televisión insistió ayer en que nunca se pronunció el ofensivo término paki, un grave insulto racista para las personas procedentes de Asia.
"El Gobierno tomará las medidas adecuadas cuando conozca los detalles completos. El racismo no tiene lugar en una sociedad civilizada", declaró ayer Anand Sharma, secretario de Estado del Ministerio Indio de Exteriores a la BBC. El embrollo ha puesto en dificultades al ministro británico del Tesoro, Gordon Brown, quien visita estos días el país asiático. "Quiero que se vea el Reino Unido como un país justo y tolerante. Condeno cualquier cosa que se aparte de estos conceptos", dijo el ministro y candidato a sustituir, este año, a Tony Blair en la dirección del Ejecutivo laborista.
Blair, por su parte, rechazó hablar sobre el escándalo puesto que, según explicó, no ha visto el programa. El diputado Keith Vaz comentó, en cambio, en el Parlamento de Westminster que las cadenas "deben prestar la debida atención antes de emitir semejantes prejuicios a millones de personas". Otros políticos se mostraron "horrorizados" por la imagen que GH VIP proyecta al mundo con estas alegaciones racistas. La comunidad asiático-británica ha lanzado ya la campaña Salvar a Shilpa por internet y mensajes a móvil.
El reality atrae una media de 4,5 millones de personas, y en los últimos días ha sumado un millón. Además de las quejas a Ofcom, Channel 4 ha recibido 2.000 directamente. El operador rechaza las acusaciones pero, para calmar a los patrocinadores, ha señalado que "tomará medidas" si algún concursante se salta las normas.
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