"Todos vamos detrás de un sueño"

David Wheldon tiene las ideas muy claras. Puede que su nombre diga poco, pero Wheldon es una de las personas que mueve más dinero en el entorno de la F-1. Es el director de la compañía de telefonía Vodafone y fue el máximo responsable de que esta empresa abandonara Ferrari al final de la pasada temporada y se incorporara al nuevo proyecto de McLaren Mercedes. En realidad, una gran parte ideológica del cambio de imagen que se está produciendo en la escudería anglo-alemana la aportó él.

"Hace más de un año que estamos trabajando en todo eso. Creo que McLaren va a cambiar mucho a partir de esta temporada", asegura Wheldon, a quien no le tembló el pulso cuando firmó el contrato de patrocinio junto a Ron Dennis, patrón de la escudería, que incluía una aportación de 55 millones de euros. "Ferrari es una marca tan potente que es difícil sobresalir allí. Nos ha ido bien en los seis años de convivencia: en 2000 no nos conocía nadie y ahora todo el mundo nos identifica. Pero queríamos un cambio para explotar nuevos mercados".

La compañía telefónica, que ha aportado 55 millones de euros, cree en el tirón de Alonso

Wheldon habla de una nueva McLaren Mercedes y asegura que la idea que les mueve es vender sueños. "Todos vamos detrás de un sueño", afirma; "en este sentido, la incorporación de Alonso, a quien robamos a Telefónica y Renault, nos viene muy bien. Él sueña con ganar su tercer título consecutivo; Hamilton, con tener éxito; McLaren y Mercedes, con recuperar el camino de la victoria, y nosotros, con estar en un equipo ganador que nos ayude a consolidar nuevos mercados".

Si hay un elemento básico capaz de unir las piezas del nuevo puzzle en que se ha convertido McLaren ése es Alonso. Con 25 años, el español no sólo se asocia al triunfo, sino que conecta con la juventud y ha conseguido sobrepasar las barreras de la F-1 para convertirse en uno de los iconos del deporte mundial. "No nos importa que a veces se le presente en su país como una persona algo controvertida. Vamos a explotarlo como un ganador de carreras", agrega Wheldon. La apuesta es clara: con Alonso entran en el mercado español y latino, con Hamilton consolidan el anglosajón y con Mercedes mantienen un pie en Alemania.

Hay un aspecto que Wheldon necesita confirmar con urgencia: "El objetivo es ganar carreras. O, al menos, estar en el podio". Ésa es la batalla en la que está implicada la potente maquinaria del Centro Tecnológico de Woking y de la escudería McLaren. "Da la impresión de que el equipo se ha refundado y de que se va a romper con la imagen perdedora del año pasado", aseguran personas del entorno del equipo. Eso quedó patente en la innovadora y grandilocuente presentación del equipo. En todo ello tiene mucho que ver la aportación y el optimismo de Alonso. Ayer grabó un anuncio para la nueva serie C de Mercedes por la mañana y por la tarde habló con los ingenieros en el circuito de Cheste.

A él no le preocupan las cuestiones de imagen -a pesar de que ha cambiado la suya para demostrar su cambio de equipo-. Sólo habla de proyectos. El principal es tener un coche, al que hoy se subirá por primera vez, capaz de llevarle a la victoria. "Lo mejor del equipo es que tiene tanto potencial que, si todo se pone en orden, el coche será muy bueno", asegura Alonso; "sólo con el 80% de sus recursos tendría de sobra para hacer un McLaren ganador". La cuestión es si el sueño comenzará a hacerse realidad cuando arranque el Mundial, el 18 de marzo.