Se busca mochilero; razón, Marc Coma
Por definición, un mochilero es un motociclista que asume el compromiso de ayudar a otro mejor colocado en la clasificación, de socorrerle en caso de apuro. Marc Coma, el campeón de la pasada edición del Rally Dakar y líder de la carrera actual, se ha quedado sin escudero. Y eso que comenzó con dos: Jordi Viladoms y Giovanni Sala. El español se fracturó tres huesos al salir despedido de su KTM en la contrarreloj previa al día de descanso mientras que el italiano abandonó el lunes con un hombro fuera de su sitio por otro costalazo. A falta de 1.891 kilómetros para el final, en el lago Rosa, Coma rueda solo y desatendido. Al menos, aparentemente.
Jordi Arcarons es su jefe de equipo y se pasea por África como aquél que sale a regar las plantas del jardín de su casa. Él se encarga de que a sus pilotos no les falte de nada. ¿Que al llegar a Marruecos el frío aprieta más de lo esperado? Pues acude al mercado de Er Rachidia y negocia el precio de unas cuantas mantas. ¿Que la caravana llega a Tichit, un poblado fantasma azotado por un vendaval de mil demonios? Pues se hace instalar una jaima para que los corredores duerman protegidos. Llegados a Nema, los esfuerzos de este experimentado dakariano que ha tomado parte en 16 ediciones -15 en motos y una en coches- se centran en tratar de que el líder administre la hora de ventaja que tiene sobre el francés Cyril Després. Pero Arcarons, que tiene 44 años, no va en la moto y, llegado el caso de que Coma precisara apoyo, no estaría allí para atenderle. Pero sí un ayudante eventual. O dos.
"Tenemos un nuevo mochilero fijo. Antonio Ramos", sonríe Arcarons mientras explica por qué se ha decantado por este dicharachero murciano. "Es mecánico y, en el caso de que Marc tenga un problema con la moto, acudirá a ayudarle", comenta. A estas alturas de la carrera, ya han abandonado más de cien motociclistas y el abanico de opositores a mochilero mengua a cada etapa.
"Además de Ramos, buscamos a otro", conviene este artista en el arte del regateo. Y argumenta: "De los franceses nos olvidamos porque la mayoría son amigos de Cyril o de Bernard
[el jefe de equipo del francés]. Buscamos un piloto de KTM, que ya no pelee por el podio y sea tan rápido como para llegar en pocos minutos al lugar en el que se encuentre Marc".
El Dakar esconde una plétora de trampas y nadie rueda a salvo de ellas. Una piedra puede provocar un llantazo o la rotura de alguna pieza. Si esto ocurre, el improvisado mochilero cederá las piezas convenientes de su moto para que Coma reemprenda su marcha lo antes posible. De tener que entrar en acción, el ángel de la guardia recibirá una compensación económica que comienza a negociarse a partir de 6.000 euros. En caso de no necesitársele, se le agradecerá el gesto. Accidentado Sala, el primer contacto de Arcarons fue en dirección al letón Janis Vinters, ganador de la etapa del lunes, pero el acuerdo no fructificó. Ayer, mientras la mayoría de los pilotos cenaban tumbados en el campamento, Arcarons merodeaba por allí.
