"Ya estamos otra vez en la pelea"

Higuaín es un hombre tranquilo. Gago es nervioso y procura medir cada paso. Y De la Red, una de las joyas de la cantera blanca, es el que dispone de menos minutos de juego, pero parece el más feliz del trío. Entre los tres se llevaron las ovaciones más fuertes de la noche en el estadio Bernabéu. Representan una esperanza de resurrección y de entretenimiento hasta ahora desconocida por los hinchas del Madrid. "Si metía ese gol...", decía De la Red; "si lo metía, cerraba el partido y el campo se venía abajo. Creo que no he corrido tanto en mi vida. Y luego la he pegado al segundo palo, ajustada, pero César la ha parado muy bien".

El chaval salió de la ducha lamentándose por una ocasión perdida. Le sobrevino nada más entrar al partido. Ante sí se abrió el campo, recibió un pase y echó a correr en un contragolpe que lo dejó mano a mano con el portero del Zaragoza, César. Al cabo del encuentro, Fabio Capello anunció que había tomado una decisión hacía "varias semanas" y la medida era no ceder a De la Red al Zaragoza y reservárselo para usarlo en la primera plantilla.

A diferencia de De la Red, Gago caminaba por el sendero que lleva al aparcamiento como quien pisa terreno pantanoso. Su mirada inquieta acompañaba cada frase. Un par de aros con dos brillantes engarzados adornaban sus lóbulos. Hablaba con cautela: "Estoy muy contento. Este estadio es especial. Pero no he pensado en que era mi debut en el Bernabéu. Hoy lo importante era ganar y lo hemos conseguido. Poco a poco, siento que me voy integrando, que mis compañeros comprenden mi forma de ver el fútbol. Estos tres encuentro que he jugado me han venido bien para adaptarme. Todos los compañeros me han hecho sentir muy bien".

Gago recibió la felicitación de muchos de sus colegas. Uno de ellos fue el holandés Van Nistelrooy, que reconoció que estaba asombrado: "Juega como una estrella. Como si llevase 250 partidos en el Madrid. Es increíble. Está demostrando ser un gran jugador".

De los tres agasajados ayer, el más sereno resultó ser el más joven. Higuaín tan sólo tiene 19 años, pero los disimula con una media sonrisa de complicidad y el aplomo de quien tiene la situación bajo control. "Fernando es un gran jugador", dijo en referencia a su compatriota Gago. "Integrarnos no ha sido difícil. Al contrario, fácil. Ha sido cuestión de conocernos y de estar juntos. Ahora nos entendemos bastante bien en la cancha", agregó.

"Me he sentido más tranquilo de lo que tenía previsto", continuó Higuaín. "Me veo muy respaldado por el cuerpo técnico y eso me da mucha confianza. Más todavía ahora que el Madrid se ha metido de nuevo en la pelea. Hoy el equipo ha demostrado que tiene ganas. Hemos manejado muy bien la pelota, nos hemos juntado en el centro del campo y hemos ganado bien", concluyó.

De la Red estaba exultante: "Estoy contento porque la afición quería ver buen fútbol y creo que se lo hemos dado. Yo ahora quiero agotar todas las posibilidades para seguir en el Madrid. Quiero quedarme en la primera plantilla y aportar mi granito de arena. Se puede decir que hemos empezado a salir de la crisis. Y no está mal. Porque, con crisis y todo, estamos empatados a puntos con el Barça y a apenas dos del Sevilla".

Igual que De la Red, su agresor futbolístico, César se quedó merodeando por el patio del Bernabéu al acabar el partido. Lamentaba lo mal que había jugado su equipo: "Nos hemos dejado llevar por el juego lento del Madrid. Nos hemos quedado parados, hemos desbordado poco por las bandas, hemos tenido poco el balón... Y nos ha faltado Diogo, que para nosotros es muy importante".

Raúl, que se tuvo que retirar a causa de una lesión, sufre un pinchazo en el abductor de la pierna derecha. Antes de determinar con mayor precisión la clase de problema muscular que padece, los médicos apuntan que podría permanecer alrededor de diez días de baja.