_
_
_
_
Crónica:Baloncesto | ACB
Crónica
Texto informativo con interpretación

La mejor victoria

Conducido por Bullock, un gran Madrid vence en la cancha del Tau y recupera el liderato

La decimoquinta victoria del Madrid en la liga fue la mejor. Por el qué, pues ganar en Vitoria al Tau ante un público tan encendido no es asunto menor, y por el cómo, pues el ejercicio de los blancos fue extraordinario. Mandó, templó y remató como un equipo experto en este tipo de partidos tan complicados, asignatura sobre la cual no había grandes señales hasta ahora por cuestiones de calendario. Sí, el Madrid encadenó 13 victorias al inicio de temporada, asombró por el cambio experimentado con respecto a temporadas anteriores, pero faltaba la prueba del algodón. Un encuentro como éste son palabras mayores y define el temple y las posibilidades de un colectivo. La respuesta del Madrid fue impecable. Dominó siempre, más allá de que el marcador no mostrase nunca diferencias llamativas, pero con un detalle capital que habla de la solidez de los madridistas. Cada vez que el Tau, a base de endurecer el partido hasta abroncarlo, se ponía a tiro de remontada, el Madrid sacaba de la manga dos o tres acciones que volvían a poner tierra por medio. Tamaño acierto en esos momentos donde las dinámicas pueden cambiar de dirección terminó por desquiciar al Tau, que se vio presa de una ansiedad creciente.

TAU CERÁMICA 82 - REAL MADRID 92

Tau Cerámica: Planinic (12), Rakocevic (15), House (3), Peker (4) y Scola (15) -equipo inicial-; Splitter (7), Prigioni (2), Teletovic (7) y Erdogan (17).

Real Madrid: Tunceri (9), Bullock (23), Tomas (10), Reyes (4) y Sonseca (4) -cinco inicial-; López (2), Smith (22), Hervelle (16), Sinanovic (2) y Nguema (0).

Árbitros: Arteaga, Conde y Araña. Excluyeron por personales a Tomas y Reyes (m. 39).

9.300 espectadores en el pabellón Fernando Buesa Arena.

4º CUARTO

3º CUARTO

2º CUARTO

1º CUARTO

17-20

21-22

25-25

19-25

Más información
Dos plazas para la Copa

En un partido donde los aleros fueron determinantes, las diferencias entre el comportamiento de Bullock y Smith por un lado y Erdogan y Rakocevic por otro lo resume perfectamente. Bullock estuvo sencillamente maravilloso, centrado, tirando cuando podía o debía y manteniendo ese temple que parece que nada puede perturbarle. Smith es otra cosa. No tiene la cabeza tan buen amueblada, lo que le hace cometer más imprecisiones de las necesarias, sobre todo en la elección de sus tiros, pero lo compensó de sobra con sus puntos, rebotes, robos y actividad defensiva. Además, ambos fueron perfectamente dirigidos por un inteligente Tunceri. Erdogan y Rakocevic, en cambio, vivieron al borde de un ataque de nervios. Son jugadores que necesitan puntos para sentirse bien. Desde el principio y ante las dificultades que les pusieron gente como Tomas, se les vió apresurados, y cuando el partido llegó a su definición, sus pulsaciones no eran las idóneas.

El Madrid entró en el encuentro con pie muy firme. Poco a poco fue tomando distancia gracias a que sus tiradores estaban enchufados y a su potencia reboteadora ofensiva. Bien atados los hombres exteriores del Tau, sólo faltaba comprobar cómo se desarrollaba el enfrentamiento personal más encarnizado de la liga. El que llevan protagonizando desde hace varias temporadas Felipe Reyes y Scola. Nadie complica la vida al argentino tanto como Felipe, y aunque dejó detalles de gran jugador, Scola nunca fue decisivo. Una vez que comenzó la exhibición de puntería de Bullock y Smith, el Madrid dió el primer aviso (21-30, minuto 4 del segundo cuarto). Viendo que por ese camino le iban mal las cosas, el Tau buscó otro tipo de ritmo, mucho más trabado y peleado. Le vino muy bien este cambio de marcha y aprovechó la ausencia de Felipe por un golpe en el cuello para igualar el debate tres minutos después (35-35).

Pero el Tau se olvidó de su mejor táctica al inicio del tercer cuarto, dejó un poco suelto al Madrid y lo pagó (38-51). Un par de follones más, con la consiguiente elevación de temperatura ambiental sumado a lo poco bueno que hizo Rakocevic y el partido seguía vivo (63-67, final del tercer cuarto). Con el marcador metido en una montaña rusa, Bullock terminó con el debate con un triple estratosférico que terminó con la resistencia vitoriana (80-86, minuto y medio para el final). No podía ser otro.

En definitiva, gran victoria del Madrid, una de ésas que dan prestigio. Además, confirma que los blancos han recuperado su valor y autoestima y se encuentran perfectamente capacitados para disputar con quien haga falta los títulos de esta temporada.

Bullock intenta encestar pese a la oposición de Erdogan.
Bullock intenta encestar pese a la oposición de Erdogan.L. RICO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_