Ocho detenidos en una jornada plagada de actos de 'kale borroka'

La "jornada de lucha" que había planificado la organización juvenil ilegalizada Segi (sustituta de Jarrai y Haika) se resolvió ayer con la detención de ocho personas por su participación en alguno de los numerosos actos de violencia callejera registrados en el País Vasco y Navarra. Los jóvenes radicales perpetraron ataques contra cajeros bancarios, contenedores de basura, el metro de Bilbao e instalaciones municipales en San Sebastián, Hernani, Mondragón, Berango, Pamplona, Tudela y Tafalla. El juez Baltasar Garzón alertó previamente a la policía para que tomara las medidas pertinentes.

Al mismo tiempo que los dirigentes de Batasuna y el sindicato LAB meditaban a lo largo del día de ayer su participación o no en la manifestación convocada mañana contra ETA en Bilbao, los jóvenes de la izquierda abertzale se dedicaban a protagonizar numerosos ataques de kale borroka en varias localidades del País Vasco y Navarra. Los incidentes comenzaron a la medianoche y se repitieron durante la mañana y la primera hora de la tarde de ayer.

Entre las 0.00 y las 0.15, los violentos arrojaron dos botellas incendiarias contra un cajero automático de Caja Navarra en Tudela, que quedó inservible. Casi al mismo tiempo, otros desconocidos lanzaron cuatro artefactos incendiarios contra la sede del PSN-PSOE en Tafalla, cuya fachada quedó ennegrecida.

Por la mañana, miembros de Segi colocaron a las 9.20 una barricada en llamas entre las estaciones de Algorta y Bidezabal de la línea 1 del Metro de Bilbao, lo que exigió la intervención de los Bomberos. En pleno centro de la capital vizcaína, varios encapuchados prendieron fuego a un contenedor en la calle Licenciado Poza.

En San Sebastián, dos jóvenes con la cara oculta con capuchas incendiaron hacia las 10.45 un cajero bancario de la Kutxa en el barrio de Gros que quedó totalmente destrozado. Un poco más tarde, alrededor de la una, los radicales cruzaron un contenedor en Hernani y escaparon hacia el casco urbano de esta localidad guipuzcoana, aunque la Ertzaintza logró detener a uno de ellos. Casi a la misma hora, otro joven radical fue arrestado por la policía vasca en Mondragón (Guipúzcoa) tras volcar un contenedor en la carretera.

El incidente más grave se produjo a las tres de la tarde en Pamplona, donde 35 jóvenes de Segi intentaron entrar en el Consistorio. Seis de ellos lo lograron, pero fueron detenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Estos ataques se suman a los registrados en la noche del pasado jueves en Berango (Vizcaya), donde varios violentos arrojaron cócteles molotov contra el Ayuntamiento tras romper la ventana de las dependencias de la Policía Municipal. La corporación municipal (PNV, EA, PP, PSE y EB) aprobó por unanimidad un comunicado de condena de este ataque. Las reacciones contra estos sabotajes llegaron de todos los partidos democráticos. Entre otros, el socialista José Antonio Pastor emplazó a los dirigentes de la izquierda abertzale a acabar con la violencia callejera. Xabier Ezeizabarrena, edil del PNV y candidato a la alcaldía de San Sebastián, afirmó que el deseo de paz es incompatible con estas "acciones brutales y gratuitas".