_
_
_
_
EL LIBRO DE LA SEMANA

Du Maurier y Henry James, éxito y fracaso

UN GRAN escritor, con gran estima de sí mismo y poco éxito de público, envidia el triunfo vertiginoso de un amigo suyo, novelista ocasional. Éste es el asunto de la última novela de David Lodge, ¡El autor, el autor! (Anagrama, 2006): la amistad entre Henry James y George du Maurier, que había ilustrado alguna novela del maestro James, su buen amigo.

Du Maurier, presa del miedo a quedar ciego, cuando sentía que su comodidad económica y doméstica dependía de un ojo, el único que le quedaba sano, encontró el afecto de James, diez años más joven, sin familia y entregado devotamente a su arte. Henry James disfrutó del calor de la vida hogareña con los Du Maurier, jugando a la gallina ciega y al escondite. En plena amistad entre los dos artistas, James sufrió el humillante fracaso de su drama Guy Domville en el mismo momento en que sobre Du Maurier caía el desaforado éxito de Trilby. En las recopilaciones de anécdotas literarias inglesas suele aparecer la escena en la que James le pide a Du Maurier sentarse un minuto para reflexionar sobre lo inexplicable del éxito de Trilby.

El desconcierto ante el triunfo clamoroso de la novela y de su adaptación teatral en Broadway cambió la vida de Du Maurier. Huía de los entusiastas, recibía el homenaje de los príncipes de Gales. Lodge sigue a un Du Maurier cada vez más incómodo, porque la fama es triste, y cada vez más ciego, más extrañado, aún prendido del sueño de ser pintor célebre, como Burne-Jones, consciente de que es escritor porque la vista le falla. Henry James observa el paulatino derrumbamiento de Du Maurier y, según Lodge, piensa: "Nadie habría adivinado que era uno de los escritores más famosos del mundo". Y entonces Du Maurier se murió inmediatamente y tuvo un gran funeral. Su éxito, según James, fue "fuente de tristeza y señal de aflicción... Lo cubrió con una sombra de inmensa vulgaridad". Y con estas palabras exorcizó la envidia hacia el amigo, o eso cuenta David Lodge.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_