San Sebastián reúne a cuatro grandes voces femeninas del 'folk'
Voces de mujer para alumbrar las tardes invernales. El auditorio Adolfo Marsillach, en San Sebastián de los Reyes, reúne entre hoy y mañana a cuatro de las cantantes más destacadas que la nueva música de raíz conoce en las tierras de España y Portugal. Las une su juventud, el aprecio por las enseñanzas de nuestros mayores y su capacidad para reinventar el precioso legado de la tradición. La cántabra Alba Gutiérrez y la zamorana María Salgado abren esta tarde la primera edición de un festival, Tradinvierno, que mañana complementarán la asturiana Anabel Santiago y la lusa Raquel Tavares.
Las dos sesiones iniciáticas de Tradinvierno arrancan con un precio casi simbólico y un horario algo más que prudencial: 19.30. Abre boca la jovencísima Alba Gutiérrez, de Cóbreces (Cantabria) y muy buena conocedora del canto montañés pese a que ni siquiera ha cumplido 17 años. Criada musicalmente en la Escuela de Folklore de Cabezón de la Sal, ya se la ha escuchado cantar y tocar la pandereta en los principales festivales tradicionales, y se permitió publicar su debú discográfico, Y aquí me pongo a cantar, en 2003.
El mayor atractivo estriba, en cualquier caso, en el estreno del nuevo disco de María Salgado, Abrecaminos, que apenas lleva en las tiendas un par de semanas. Salgado es una de las voces más sabias y cualificadas del folclor castellano, aprendido de los dos personajes más relevantes que ha dado la música tradicional mesetaria, el dulzainero Agapito Marazuela y el etnógrafo zamorano Joaquín Díaz. María ha sido alumna de ambos y ha ido desgranando sus enseñanzas en una discografía más bien exigua, lo que convierte este Abrecaminos en el primer gran acontecimiento folclórico.
De hecho, su anterior trabajo, Siete modos de guisar las berenjenas, se remonta a 1998. Esta tarde dará a conocer una docena de nuevas piezas: desde jotas y corridos leoneses (Olé por entrar tiene trazas de convertirse en un clásico) a una ronda zamorana, una jota palentina, una incursión en el legado sefardí o el ya archiconocido Canto de la cigüeña de Marazuela, que también ha popularizado Eliseo Parra. Y a todo ello se le suma una composición propia sobre un poema de Dulce María Loynaz (Tiempo) o una pieza escrita por el joven maestro zanfonista Germán Díaz.
Para la sesión del sábado queda la sorpresa de Anabel Santiago, la gran renovadora de la tonada asturiana. La tonada es el canto tradicional que las montañeras del Principado han ido heredando de generación en generación, y que ahora Santiago ha revolucionado con un tratamiento desprejuiciado, atrevido y por momentos cercano al jazz. Todo ello se compendia en un disco, Canta a Diamantina Rodríguez, que constituyó uno de los episodios más relevantes de nuestras músicas folclóricas durante 2006.
El Museo Etnográfico El Caserón, coordinador de este Tradinvierno, ha optado por cerrar la programación con un guiño a los vecinos del oeste ibérico. La escogida es Raquel Tavares, una más de las jóvenes promesas en ese hervidero que en estos últimos años es el fado lisboeta.
Tradinvierno 07. Viernes 12 y sábado 13, en el teatro Adolfo Marsillach (avenida del Bautanal, 18, San Sebastián de los Reyes). A las 19.30. Precio: tres euros.
