"No logro montar un programa de vídeo"

Hector Feliciano (Puerto Rico, 1958) recurre al servicio de asistencia telefónica de sus dos ordenadores para salir de los apuros informáticos. Autor de El museo desaparecido, durante seis meses escribió diariamente su blog en Elboomeran.com. Responde a Ciberp@ís por correo electrónico desde Nueva York.

Pregunta. ¿Cómo se siente un escritor acostumbrado al papel cuando abre un blog?

Respuesta. Fue una experiencia inesperada que, como escritor, me soltó la muñeca. La interactividad con los lectores no fue de mi agrado, como ya lo sospechaba por mi anterior experiencia en prensa y radio. La encuentro sobrevalorada. La mayoría de los comentarios carecen de verdadero interés; son intervenciones realizadas más bien para liberarse o desquitarse.

P. ¿Cambia la forma de escribir?

R. En cuanto al tiempo, en el blog es más corto, más nervioso, bajo mayor presión, como si se bailara en un tiempo y espacio limitados, y con poca posibilidad de regresar sobre tus pasos, a mejorar o corregirlos. Es lo más parecido al micrófono en directo.

P. En el blog escribió sobre un juicio al que asistió; ahora lo ha publicado en una sola entrega.

R. Para Los detectives y la Mafia tomaba notas muy rápidamente o apuntaba observaciones en el juzgado. Regresaba inmediatamente a casa a preparar en el ordenador el blog que saldría horas después. La forma y el contenido del texto del blog debían salirme casi de un tirón.

P. ¿La tecnología le produce disgustos?

R. Periódicamente, descargar los programas que se ofrecen gratis y que siempre se me complica. Específicamente, el programa para ver vídeos que todavía no he logrado descargar. Quiero instalarlo, pero no se me da.

P. ¿Emplea el iPod?

R. Sí, incluso lo utilizo para grabar entrevistas, aunque la calidad debe mejorar.

P. ¿Tiene móvil?

R. No, considero que me fragmentaría el ritmo de la vida al dejar que, en principio, cualquiera entre en ella. Sin móvil siempre llego a los lugares que quiero y casi nunca me pierdo las citas que deseo guardar.

P. ¿Qué ha sido lo último que ha adquirido?

R. Un teclado para el ordenador. Al otro le di tantos golpes que lo desvencijé. De entre las cosas gratis, Skype para hablar por teléfono más barato.