El adiós a una era

Pasó a la historia al frente de la la Jugoplastika de Split pero se ganó el estrellato absoluto en Chicago, partícipe de la era Jordan. Anoche, harto de esperar una oferta acorde a su caché, pendiente de una llamada que nunca llegaba, Toni Kukoc (Croacia, 38 años) anunció su retirada.

"He tenido ofertas, pero todas estaban lejos [de lo que deseaba]. Pude haber fichado por Seattle, Toronto, San Antonio..., pero no me interesó. Quizás el motivo principal fuera Chicago. Quería acabar mi carrera en los Bulls", reconoció ayer el jugador al diario Sportske novosti. Mucho antes, con 17 años, Kukoc inició una de las carreras más brillantes del deporte europeo. Tanto que su palmarés está al alcance de un puñado: tres entorchados de la NBA, un Mundial con Yugoslavia poco tiempo antes de la partición traumática del avispero de los Balcanes...

De 2,08 metros y 108 kilos de peso, su posición natural era la de ala-pívot, pero por sus condiciones técnicas fue capaz de jugar en varias posiciones del campo con las mismas prestaciones, desde el puesto de base, pasando por escolta y alero. Su versatilidad y sus extraordinarios fundamentos le confirieron la etiqueta del mejor y más codiciado jugador de la época. Todos los clubes de Europa se peleaban por sus servicios y revoloteaban a su alrededor como moscas.

Después de cuatro campañas en los Bucks de Milwaukee, Kukoc asume que "quizás era el momento de retirarme, ya no me encuentro tan bien como antes". El croata no se engaña, y reconoció que ahora está para jugar "15 o 20 minutos por partido, no más". Unas cifras muy lejos de las que acostumbró en uno de sus años dorados, 1990. Entonces lo ganó todo, incluida la Copa de Europa que le arrebató al Barça; también le reconocieron, por tercera vez, como el mejor baloncestista del viejo continente. ¿Estaba listo para dar el gran salto a la NBA? Nadie lo dudaba pero, pese a ser drafteado en segunda ronda por los Bulls, el croata permaneció en Europa aún dos años más. "El tiempo valió la pena", afirma Kukoc. Ni más ni menos que tres anillos compartiendo experiencias con Michael Jordan.