RTVE exige a la Comunidad que varíe el trazado del metro ligero

La Comunidad de Madrid y RTVE no se entienden. Ambas instituciones arrastran un conflicto, con cruce de cartas, por el trazado del nuevo metro ligero a Aravaca-Colonia Jardín, que corta el acceso a las instalaciones de Prado del Rey. El litigio se remonta a julio de 2004. En la última misiva, del pasado 16 de noviembre, la aún directora general de RTVE, Carmen Caffarel, advierte de la necesidad de modificar el trazado, puesto que con las obras "ya se observa riesgo real y verdadero" en la entrada a Prado del Rey.

Los antecedentes de esta historia hay que buscarlos en el verano de 2004, cuando el Ente público se entera del proyecto de metro ligero del Gobierno de Esperanza Aguirre. Según relata la misiva del pasado noviembre -de cinco páginas y con tres documentos adjuntos-, los servicios técnicos de RTVE observaban que el trazado de las vías cortaba el acceso a las instalaciones de Prado del Rey y concluían que "dificultaría extraordinariamente" el acceso y la salida de vehículos.

Estos profesionales se pusieron en contacto con la Comunidad para tratar de solucionar el problema. El 18 de enero de 2005 cerraron un proyecto que aseguraba "el paso de la línea sin quebrantar el acceso a Prado del Rey". La solución consistía en construir un paso elevado que permitiera el acceso y la salida de vehículos "con normalidad". Esa alternativa se puso en conocimiento de la Consejería de Transportes "verbalmente y a través de una carta" el 1 de febrero.

Pero, 16 días más tarde, la entonces consejera, María Dolores de Cospedal, pese a que reconocía en otro escrito la "adecuación de la solución técnica" consensuada, conminaba a RTVE a que se rascara el bolsillo para pagar, equitativamente, el exceso de coste que suponía la modificación. Y ahí es donde comienzan a torcerse las cosas.

Caffarel deja claro que RTVE es víctima de la situación. "El daño a generar en el acceso y en el normal uso de las instalaciones de Prado del Rey era causa exclusiva del corte del acceso por el trazado a nivel de las vías que se iban a acometer", afirma. Por eso concluye que "lógicamente, sólo la Administración causante de tales obras será la responsable económica de la solución".

Dictamen técnico

Según el relato histórico que hace, el 25 de abril de 2005 vuelve a mandar una carta en la que el Ente público no se da por enterado y solicita "el acometido de una solución técnica que garantice la ausencia de riesgos y dificultades de movilidad que, de mantener el trazado de las vías a nivel, está asegurado". Para respaldar sus palabras, RTVE aportó el dictamen técnico de Víctor Sánchez Blanco, catedrático de Ingeniería Civil-Transportes de la Universidad Politécnica. Éste argumentaba que en la zona se generarían problemas de tráfico, y consideraba conveniente "establecer algún sistema que impida que se llegue a ocupar la vía del tren".

"Más de año y medio después, RTVE no ha obtenido todavía contestación, ni se ha acometido por esa comunidad autónoma ninguna solución técnica", se queja Caffarel en la carta del pasado noviembre. Es más, en el punto sexto del relato, la situación actual que pinta en Prado del Rey es muy negra: "Perturbará gravemente" a miles de trabajadores y visitantes diarios. En uno de los documentos aportados, Caffarel calcula que cada día entran y salen de Prado del Rey unos 3.500 vehículos.

Desde la Consejería de Transportes justifican que el proyecto "tuvo su periodo de alegaciones para cambiar el trazado". Defienden la adecuación del proyecto por el "beneficio que va a reportar a los trabajadores del Ente público, ya que tendrán una parada en Prado del Rey", y afirman que eso solucionará en parte los problemas de congestión de tráfico. Según esas fuentes, cambiar el trazado es "imposible", y la solución de soterrar el tren a su paso por Prado del Rey "no sería viable técnicamente". En cualquier caso, la consejería aclara que están pensando en diferentes alternativas para solucionar el problema, como puede ser hacer un nuevo acceso. Por el momento, está previsto un paso a nivel regulado con semáforos, que es lo que no quiere RTVE, y aún no hay fechas para cerrar una propuesta. "La prioridad ahora es encontrar una solución técnica al problema, y lo de su coste habría que negociarlo", dicen.