80 millones de euros para repatriaciones en tres años

La llegada de inmigrantes de forma legal alimenta el mercado de trabajo y engrosa las arcas de la Seguridad Social, pero la arribada de irregulares, sobre todo a las islas Canarias, detrae fuertes sumas de dinero de las arcas del Estado para devolverlos a sus países. El Gobierno ha gastado entre mayo de 2004, cuando realmente tomó posesión, y octubre de este año un total de 45.187.744 euros en expulsiones y devoluciones de sin papeles. Para 2007, el Ministerio del Interior tiene previsto en los Presupuestos Generales del Estado un crédito de repatriaciones por valor de 33 millones de euros (8,09 millones más que para el año que acaba), aunque dicho crédito puede aumentarse "casi ilimitadamente, según las necesidades", según fuentes del departamento.

Al gasto hasta octubre pasado se vio aumentado en 25.538.565 euros para hacer frente a los traslados de inmigrantes a la Península desde Canarias y entre las propias islas, según una respuesta escrita del Gobierno al diputado de CiU Carles Campuzano. El Gobierno, debido a las avalanchas de cayucos que pusieron en jaque el Archipiélago canario durante este año, tuvo que trasladar a la Península un total de 19.293 sin papeles hasta el pasado 16 de octubre (a día de hoy han arribado 31.058 irregulares a las islas), frente a los 4.188 que fueron transferidos a lo largo de 2005.

Tanto los traslados como las repatriaciones a los países de origen se hacen mayoritariamente por vía aérea, mediante el flete de aviones. El costo total no incluye los gastos de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía en misiones de escolta en los aviones (uno o dos por cada inmigrante embarcado, según el tipo de viaje).

Además del gasto en repatriaciones y traslados, el Gobierno ha tenido que destinar 3,4 millones de euros suplementarios para atender a la alimentación de los extranjeros concentrados en los centros de internamiento canarios durante la crisis. Una inmensa mayoría de los extranjeros llegados a Canarias fueron devueltos a Senegal. Este año, el contingente prevé un cupo de 75 senegaleses que podrán ser contratados en origen, como parte de los acuerdos suscritos entre las autoridades de Madrid y Dakar para frenar la salida de cayucos desde sus costas.