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Acuerdos del Gobierno

Los peajes dependientes de la Generalitat subirán seis décimas por encim a del IPC en 2007

El Gobierno catalán aprueba la gratuidad de cuatro barreras para sus usuarios habituales

Miquel Noguer

Bajada de los peajes por la mañana y anuncio de subida por la tarde. Esto es lo que hizo ayer el Gobierno catalán al aprobar, primero, la anunciada gratuidad de cuatro peajes para sus usuarios habituales e informar, después, de que todas las barreras con concesiones de la Generalitat verán incrementadas sus tarifas por encima del IPC en 2007. Este incremento, el 3,28% de media, afectará a vías como la autopista Sant Cugat-Terrassa, los túneles de Vallvidrera y la C-32, tanto en dirección a Mataró como a El Vendrell. Las rebajas comenzarán a aplicarse en febrero, un mes después de lo previsto.

La aprobación de la gratuidad de cuatro peajes fue uno de los anuncios que justificaron que ayer fuera Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial, quien compareciera ante la prensa para exponer los acuerdos del Consell de Govern. Nadal pudo así explicar los detalles de la gratuidad, con condiciones, de los peajes del túnel del Cadí, Mollet del Vallès (C-33) y los accesos a Alella (C-32) y Les Fonts, en Terrassa (C-16).

El peaje del túnel del Cadí pasará del actual 50% de descuento a la gratuidad para las personas residentes en las comarcas del Berguedà, la Cerdanya y el Alt Urgell. Los usuarios habituales del acceso de Mollet del Vallès de la C-33 podrán ser beneficiarios desde el primer viaje, con lo que se suprime el requisito mínimo de tránsito mensual, que hasta ahora era de ocho viajes. El peaje de Alella (C-32) será gratuito para los vehículos ligeros con origen y destino en Barcelona, y se aplicará a usuarios habituales a partir de ocho viajes, de lunes a viernes no festivos.

También será gratuito el peaje de Les Fonts desde el primer viaje y se ampliarán los itinerarios actualmente bonificados (Sant Cugat y Rubí) a todos aquellos con origen y destino Barcelona. Así, se suprime también el requisito de ocho viajes mensuales para poder beneficiarse de la bonificación y se amplía el descuento a los viajes realizados durante toda la semana.

En el caso de Mollet, Alella y el peaje de Les Fonts, los descuentos son independientes de la residencia habitual de los usuarios y la domiciliación de pagos corresponderá a oficinas situadas en diferentes municipios.

El pago que no hagan directamente los usuarios lo efectuará la Administración. En concreto, el coste de estas medidas para el año 2007 será de 12,5 millones. De aplicarse las mismas medidas hasta el fin de las concesiones de las diferentes adjudicatarias de autopistas, el gasto público ascendería 1.200 millones de euros.

A lo que la Generalitat todavía no ha encontrado una solución es al hecho de que las concesionarias de autopistas obliguen a usar dispositivos electrónicos como el Teletac para poder identificar a los usuarios habituales de los peajes y aplicarles las bonificaciones. En algunas ocasiones, el precio de mantenimiento de estos mecanismos supone un ahorro final más bien escaso para el usuario. Nadal quitó hierro al asunto recordando que algunas entidades bancarias han reducido significativamente las cuotas de mantenimiento del Teletac.

Nadal no puso tanto énfasis a la hora de anunciar el aumento de los peajes, de todos los que tienen una concesión de la Administración catalana. En una nota enviada por la tarde, el departamento que dirige Nadal informaba de un incremento medio del 3,28%, aunque el aumento será superior en determinadas autopistas. En cualquier caso, el incremento de estos precios será superior al del coste medio de la vida, que el pasado mes de noviembre se situó en el 2,7% interanual. En esta ocasión, sin embargo, los peajes dependientes de la Generalitat subirán menos que los del Estado (autopistas AP-7 y AP-2), que se encarecerán un 3,65%.

Fuentes del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas justificaron estos incrementos recordando que la Generalitat debe pagar por las exenciones del IVA de los peajes que hizo el Gobierno de Convergència i Unió y que después resultaron ser ilegales. "Todavía estamos pagando el dinero que nos ahorramos en aquel momento", explicaron dichas fuentes.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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