Dos personas vigilaban el zulo cargado de material explosivo

Al menos dos personas sin identificar habían pernoctado junto al paraje de Amorebieta en el que el sábado la Ertzaintza halló un zulo de ETA con 50 kilos para fabricar explosivo. Los supuestos custodios del material, que había sido llevado hasta ese punto hace "dos o tres días", se fueron precipitadamente de la zona, abandonando una tienda de campaña burdamente escondida, según fuentes de la lucha antiterrorista. Éstas no duda de que se trataba de una entrega de material, aunque ignoran si era para un aprovisionamiento a medio plazo o para su recogida inmediata por un comando.

El hallazgo ha sido calificado como "una mala noticia" o "un jarro de agua fría" al proceso de paz por todas las fuerzas políticas, desde el PSE al PP. Las fuentes antiterroristas consultadas indican que es el primer "dato directo", desde que concluyó la verificación del alto el fuego decretado en marzo, de que la banda está realizando tareas de aprovisionamiento en España. "La actividad en Francia no había cesado e incluso había aumentado, pero no había constancia de movimiento de comandos a este lado de la frontera", precisan.

La Ertzaintza levantó ayer el cordón que mantenía alrededor del zulo, cuyos elementos han sido trasladados a los laboratorios para intentar extraer huellas, rastros genéticos y otros indicios sobre quienes construyeron el escondite, trasladaron el material o lo custodiaron hasta el hallazgo.

Por otro lado, un grupo de jóvenes, al grito de "gora ETA", quemó ayer dos coches en Vitoria tras romperles los cristales y rociar su interior con líquido inflamable. No obstante, la Ertzaintza no adjudica este incidente a la kale borroka, dado que los coches afectados no pertenecen "a ningún grupo de riesgo".