Tres encapuchados asaltan a un empresario en su casa de La Palma del Condado para robarle
Los atacantes retuvieron y amenazaron a la familia antes de llevarse 1.200 euros y joyas
Antonio del Toro, empresario de La Palma del Condado (Huelva), sufrió una paliza la madrugada del domingo por parte de tres encapuchados que le atacaron en la puerta de su casa y le introdujeron dentro para robarle. Los hechos se produjeron cuando el agredido regresaba de trabajar en el mesón restaurante de su propiedad, El Chocaito, a escasos 100 metros de su casa. Los tres atacantes, con las cabezas encapuchadas, le asaltaron a punta de pistola, y le propinaron una paliza. Los encapuchados se llevaron un botín de 1.200 euros y varias joyas.
"El sábado volví algo más tarde del trabajo, sobre las 2.30 del domingo, porque habíamos tenido varias cenas de empresa en el restaurante. Al llegar a casa fue todo muy rápido, me empujaron, me metieron dentro, desenchufaron los teléfonos y empezaron a darme puñetazos y patadas", recordaba ayer el hostelero, dueño de uno de los establecimientos más afamados de la comarca de El Condado. La escena se producía mientras otro de los presuntos delincuentes maniataba y custodiaba a la mujer y un hijo de seis años del matrimonio. Los otros dos hijos del matrimonio, de cuatro años, permanecieron en sus cuartos ajenos a lo sucedido.
Las huellas de la golpiza se reflejan en los ocho puntos de sutura en la cabeza y tres puntos más en el antebrazo izquierdo -consecuencia de un corte con navaja-. Además, Del Toro afirma que tiene moratones en diversas partes del cuerpo. "No me preguntaron nada, me pegaron sin más. Me tiraron sobre una cama y se rompió de los golpes que me daban", señaló. El empresario dijo que durante el suceso temió por la integridad de su familia, "a los que también amenazaban", afirmó. La violencia se agudizó cuando le obligaron a abrir la caja fuerte y los agresores vieron que allí lo que había era, sobre todo, papeles.
Al parecer, los presuntos delincuentes no se conformaban con los 1.200 euros que hasta entonces habían logrado, ni con las joyas de la mujer del empresario: "Llegó un momento en que, después de que me golpeasen muy fuerte en el estómago, comencé a vomitar. Ahí creo que perdí los papeles, estaba harto, les miraba y les decía: '¡Matadme ya!'. Entonces parece que uno de ellos dijo, 'ya llevamos mucho rato aquí, vámonos'. Y se fueron', dijo Del Toro. La pesadilla vivida por el hostelero y la familia duró una media hora.
A pesar de que el agredido sospecha que los atacantes pudieran ser del Este de Europa -por su acento y el guión seguido, parecido a los vividos en Cataluña y la Comunidad Valenciana los últimos meses- fuentes de la Guardia Civil quisieron ayer ser mucho más cautos y descartaban, por el momento, que la banda pudiese formar parte de ninguna mafia organizada, ya que éstas son "mucho más brutales". Es más, las mismas fuentes policiales apuntaban a delincuentes locales como protagonistas del suceso.
También el alcalde de La Palma del Condado, Juan Carlos Lagares (PP), confió ayer en que este hecho fuese sólo un suceso aislado, aunque pidió a la Subdelegación del Gobierno que extremase la vigilancia y acelerase la investigación de lo ocurrido.
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