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La Confederación comprará agua a los regantes de La Mancha para evitar que se seque el Júcar

Sara Velert

La cuenca del Júcar afronta su tercer año de sequía y aunque las reservas mejoran lentamente, las restricciones serán inevitables. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) teme, además, que el curso medio del río pueda llegar a secarse, como ocurrió en 1995, si no se toman medidas para garantizar un caudal ecológico mermado por la sequía y por las extracciones de pozos del acuífero de La Mancha Oriental. Por ello, el presidente del organismo, Juan José Moragues, anunció ayer que la Administración comprará derechos de agua a los regantes con pozos situados cerca del cauce con el fin de que no la bombeen y los recursos sirvan para equilibrar el acuífero y asegurar el caudal circulante del río. Moragues insistió en que la decisión responde a "motivos medioambientales".

El mecanismo que empleará la CHJ para asegurar recursos para el Júcar es novedoso y está previsto en el decreto de sequía del pasado septiembre, que establece la posibilidad de lanzar ofertas públicas de adquisición de derechos de uso del agua. Los regantes de Castilla-La Mancha anunciaron en noviembre que bombearían un 20% menos del acuífero, con una previsión de extraer en torno a 320 hectómetros cúbicos a lo largo del año. Pero la CHJ estima que no será bastante. En su plan de adquisición, propone a los usuarios de pozos junto al cauce del río que acepten subir la restricción al 40% a su costa, a cambio de comprarles los derechos sobre el 60% restante de sus concesiones de agua. Así, los usuarios que acuerden la venta no sembrarán esta temporada -fundamentalmente maíz y cereales-, lo que permitirá ahorrar entre 60 y 70 hectómetros cúbicos, según estima la CHJ, que mejorarán el estado medioambiental del Júcar. La medida es voluntaria y afectaría a unos 200 bombeos próximos al río, a lo largo de unos 60 kilómetros en la provincia de Albacete. Moragues calculó ayer que el coste de la compra de derechos rondará los 12 millones de euros.

El precio a pagar a los regantes que renuncien a explotar sus derechos se fijará en función de la cercanía y afección al río de sus pozos, y a partir de una horquilla de entre 0,13 y 0,19 euros el metro cúbico. Tendrán prioridad ofertas de pozos junto al río. La propuesta fue debatida ayer en la comisión de sequía del organismo. No hubo votos en contra; los regantes se abstuvieron. La CHJ prevé que las ofertas se cierren en febrero.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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