Joyas decimonónicas vascas
El antiguo convento del Carmen acoge pinturas de Goya, Gauguin o Zuloaga del Museo de Bellas Artes de Bilbao
Cuando acaba de abrir el Museo Guggenheim de Bilbao y concentraba toda la atención mediática y era la comidilla del mundo artístico, Eduardo Arroyo se descolgó en Valencia con unas declaraciones en las que decía que el mejor museo de Bilbao era el de Bellas Artes. De esta manera destacaba la notable y coherente colección de la pinacoteca que dejó Miguel Zugaza para dirigir en la actualidad el Prado. Desde ayer, el antiguo Convento del Carmen de Valencia acoge una exposición de pintura que evidencia los interesantes fondos del Museo de Bellas Artes de Bilbao, en esta ocasión, de pintura del siglo XIX.
La muestra recorre la pintura del siglo XIX y establece un "diálogo" entre artistas españoles de la época, con Goya como máximo exponente, hasta alcanzar el impresionismo de Gauguin, representado por un cuadro. De Goya a Gauguin, patrocinada por Caja Duero, que se ha visto antes en Salamanca, está integrada por 65 obras de 46 artistas, tanto nacionales -Picasso, Rusiñol, Sorolla o Zuloaga- como internacionales -Cézanne o Cortellini-, y podrá visitarse hasta el próximo 11 de marzo.
En la exposición dialogan diversos estilos de la pintura española
El director de la pinacoteca vasca, Javier Viar, explicó que la selección de cuadros se ha centrado "fundamentalmente en la pintura española, la del Goya y del Vicente López tardío, pero trufada por esa presencia internacional que se une al contexto con la llegada del impresionismo en su parte final".
Goya, Gauguin y Picasso son sólo algunas de las figuras más importantes en un periodo en el que los pintores, según dijo, "transitan entre el neoclasicismo, el romanticismo y el realismo para entrar en finalmente en las manifestaciones impresionistas".
La exposición permite además observar el "diálogo que se establece entre varios sectores de la pintura española, como el costumbrismo andaluz, el madrileño post-goyesco, la pintura valenciana y catalana y la pintura vasca", añadió.
Tres cuadros llaman la atención, el Retrato del pintor Mañanós (1903), de Sorolla; Laveuses á Arlés (1888), de Gauguin, y el Retrato del poeta Moratín (1824), de Goya.
Los estilos reflejados en la colección pasan por el cuadro de gabinete, el paisaje realista, el retrato, la pintura costumbrista y la histórica.
El director del Museo de Bellas Artes de Valencia, Fernando Benito, dijo que la pinacoteca valenciana "mira mucho a lo de siempre, Pinazo, Sorolla y a obras consagradas de antemano" y carece de la "voluntad de romper los esquemas" de la que sí hace gala la pinacoteca vasca. De modo que "esta colaboración aporta un conocimiento amplio de una generación en la que Valencia tuvo una buena nómina de artistas, en contraste con lo que había fuera".
La secretaria autonómica de Cultura, Concha Gómez, se refirió al "perfil variopinto" de los artistas y al "caleidoscopio de géneros y estilos". También estaba presente el responsable del convento del Carme, José Vicente Villaescusa.
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