Dos acusados señalan a un tercero como autor del apuñalamiento de Gamboa

El juicio por la muerte de Francisco Gamboa, de 23 años, hace dos años en la Punta de San Felipe, una zona de movida de Cádiz, comenzó ayer con la declaración de los tres mayores de edad acusados de participar en la paliza que acabó con la vida del joven. En sus respuestas a los abogados y el fiscal, ninguno de ellos reconoció haber asestado la puñalada que le causó la muerte. Sin embargo, dos de ellos sí señalaron al tercero como autor del apuñalamiento.

Juan Carlos Martín Lechugo, para el que el fiscal pide 12 años de prisión por un delito de homicidio, reconoció sólo haber golpeado a Gamboa con una señal de tráfico, hecho que niegan el resto de acusados. El acusado alegó que había consumido drogas, "dos botellones, cocaína, hachís y pastillas", y que entró en la pelea cuando ésta ya había comenzado. Sin embargo, Martín Lechugo dijo no recordar, "porque iba morado", quién sacó la navaja: "Pudo ser cualquiera".

La versión de Martín Lechugo se contradice con la de los otros dos acusados, Francisco Jesús López y Sergio Duarte, acusados de un delito de lesiones. Ambos aseguraron ayer en la Audiencia que fue Francisco Gamboa quien sacó una navaja y la esgrimió ante ellos. Según Duarte, quien insistió en que no había participado en la pelea, la navaja cayó tras un forcejeo y fue Martín Lechugo, "por lo que habla la gente", quien apuñaló al joven fallecido.

Último golpe

Por su parte, Francisco Jesús López manifestó que trató de separar a los participantes de la pelea. El acusado reconoció que le dio el último golpe a la víctima, una vez que ya había recibido la puñalada, porque creyó que le iba a atacar con la navaja.

La versión de los seis testigos protegidos que declararon en la sesión de ayer, sin embargo, rebate estas afirmaciones. Coinciden en asegurar que el fallecido se vio atacado por una "avalancha". Todos negaron, además, que la víctima sacara una navaja. Según los testigos, Gamboa sólo trataba de defenderse en una pelea de "todos contra uno".

Además de las tres personas que testificaron ayer, también han sido acusados por este crimen dos menores, que ya fueron juzgados hace un año y condenados dos años de internamiento en régimen cerrado, y un sexto implicado, José Antonio Cortés, quien falleció hace dos meses en la prisión de Botafuegos (Algeciras) por una sobredosis. Su madre, Matilde Domínguez, asistió ayer al juicio y anunció que llegará "adonde haga falta para hacer justicia". Domínguez sostiene que su hijo sólo intervino para parar la pelea y que falleció en la cárcel pese a su inocencia.

También acudió a la Audiencia la madre de Francisco Gamboa, Milagros Pérez, quien mostró tranquilidad en todo momento: "Si te quitan una parte del alma, ¿qué vas a hacer? Tienes que tirar para alante", manifestó antes de iniciar la sesión.