Roque se diploma con los 'reds'
El medio centro de Lleida debuta con 18 años en el primer equipo del Liverpool
Aparte de dinero, el Liverpool no se jugaba nada el martes pasado en el último partido de la liguilla de la Liga de Campeones en el Atatürk Olimpiyat, estadio del Galatasaray. Sin motivación extra y con una alineación plagada de teóricos suplentes, el conjunto turco le infligió un expresivo 3 a 2. Pero las caras de los jugadores, clasificado el equipo para los octavos de final como líder del Grupo C, no eran largas. Y una, especialmente, irradiaba una enorme alegría. Era la de Miquel Roque (Tremp, Lleida, 1988), que no hacía muchos minutos que acaba de chocarle la mano a Xabi Alonso para sustituirle y, consecuentemente, debutar con la zamarra del primer equipo de los reds. Lo hizo año y medio después de ingresar en el club inglés, justo cuando cumplió los 17 años, la edad mínima que exige el reglamento en Inglaterra para que un futbolista extranjero estampe su firma en un contrato.
Hace algo más de tres décadas, Juan Ramón Puig Solana y Paco Herrera coincidieron en la selección catalana juvenil. Desde entonces, siempre mantuvieron el contacto y Miki, hace dos veranos, les volvió a unir. Puig Solana, que había hecho de segundo entrenador en el Lleida con Mané, se convirtió en representante de jugadores. Herrera, tras una dilatada trayectoria como técnico en equipos de Segunda, congenió con Rafa Benítez y decidió marcharse al Liverpool con el ex entrenador del Valencia. Herrera, que ahora es director deportivo del Espanyol, se encargó entonces del equipo de reservas a la par que se desenvolvía como Chief Scout (cargo intermedio entre el de director deportivo y el de secretario técnico). "Tengo una maravilla en el Lleida que me gustaría que probaras", le sugirió hace dos veranos Puig Solana a Herrera. "Tráelo", respondió. "Cuando me llamó mi representante pensé que era el Barça o el Real Madrid. Pero nunca el Liverpool. Se me puso la piel de gallina al pensar en Anfield", asegura Roque. Así, tras cuatro días de pruebas en Melwood, la ciudad deportiva del Liverpool, decidieron quedárselo. "Más que convencernos, adivinamos que tenía condiciones distintas al resto. Leía perfectamente los conceptos tácticos del juego y tenía una capacidad física y técnica más que aceptable", recuerda Herrera.
Durante las primeras semanas, a Herrera le costó poner en vereda al chico, que se lo tomaba todo de una forma muy relajada. "Al final reaccionó y empezó a desarrollarse de una forma magnífica", cuenta. Para ello, decidieron situar a Roque, central por naturaleza, como medio centro. "Con la idea de que no le costara dar salida a la pelota desde atrás, lo pusimos en medio para que se acostumbrara a repartir el balón, a pelear y a ver el fútbol desde otra parcela", explica. Se le dio bien. Tanto, que Benítez lo situó como eje ante el Galatasaray. "Me he acostumbrado a desenvolverme en los dos puestos. Soy rápido, voy bien de cabeza y no me gustan los patadones", afirma Roque. Pero sabe que su sitio, de momento, está en el equipo reserva, donde se ha granjeado una gran reputación por su magnífica temporada. Posee un notable dominio del inglés -lo practica con la familia con la que vive- y un desparpajo todavía mayor. Roque vive al máximo la experiencia de su vida, como suele calificarla. Ahora, al número 34 de los reds le falta debutar en Anfield, su sueño.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.