Restablecido el suministro de agua a 19 pueblos de la Segarra

El agua potable empezó a llegar ayer a los depósitos de los 19 municipios de la comarca de la Segarra que han permanecido casi dos semanas desabastecidos por las obras de reparación de unas grietas aparecidas en la estructura del canal de Urgell. No obstante, el suministro a la población no se considerará plenamente restablecido hasta que se conozcan los resultados de los análisis de potabilidad del agua.

Los ayuntamientos de Cervera y Guissona, dos de las poblaciones más afectadas por el corte de suministro, aconsejaron ayer por medio de un bando no beber agua del grifo hasta que los técnicos de la empresa concesionaria del servicio hayan garantizado su calidad y potabilidad. Durante los primeros días de corte, algunas localidades cogieron agua de pozos con un alto nivel de nitratos. Ésta es, según el alcalde de Cervera, el convergente Salvador Bordes, una medida de precaución debido a que es normal que en los primeros momentos, tras una reparación como la efectuada, "el agua llegue turbia a los domicilios".

En los últimos días los vecinos de las poblaciones afectadas -que suman más de 23.000 habitantes- se han abastecido con camiones cisterna puestos a disposición de los consistorios por la Agencia Catalana del Agua como solución de emergencia durante el tiempo que se tardara en reparar la avería.

La situación de desabastecimiento y de cortes en el suministro podría repetirse durante las próximas fiestas de Navidad, ya que está previsto cerrar de nuevo el canal de Urgell. La precariedad del sistema de abastecimiento de la Segarra se debe en parte a que depende de un canal de riego que en invierno se cierra para acometer reparaciones.

Los alcaldes de la comarca exigen a la Generalitat que resuelva definitivamente el problema y respaldan una propuesta que consiste en captar el agua directamente en el pantano de Rialb. Bordes ya ha solicitado una reunión con el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, para estudiar la iniciativa.