Fútbol a la española

En un país con 44 millones de entrenadores, si algún tipo de videojuego tiene que triunfar es el de fútbol. Y entre ellos hay uno que recibe un especial cariño por parte de los treintañeros: PC Fútbol. Se trata de una franquicia creada en los años ochenta por Dinamic Multimedia, que desapareció con la quiebra de ésta, y que desde hace tres años vuelve a los quioscos gracias a Planeta de Agostini, que compró los derechos.

Este manager de fútbol reúne todo lo necesario para ser un éxito. Está desarrollado en España por Gaelco Multimedia, con lo que mima especialmente nuestra Liga, tiene una marca muy reconocida y querida, está apadrinado por Michael Robinson y cuesta menos de 20 euros. Lo único que le faltaba era calidad, ya que la primera entrega de 2005 fue una tomadura de pelo, que obligó a cerrar la web oficial ante las miles de amenazas de consumidores enfadados.

Esta tercera entrega de la nueva etapa ha conseguido encarrilarse con mejoras sustanciales y un diseño renovado que huye del galimatías anterior. A pesar de conservar fallos y lagunas, bien merece prestar atención a esta franquicia que ha vendido ya más de dos millones de copias en dos años.

El objetivo es convertirse en un buen manager al estilo de lo que esta figura representa en el fútbol inglés. Es decir, una figura que carga con la responsabilidad total de la marcha del equipo. Desde los fichajes, la programación de los entrenamientos, la gestión de las finanzas, hasta la venta de derechos para televisión o la contratación de todo tipo de empleados. El objetivo es ganar títulos y ser rentable.

Tras arrancar el título en pantalla, aparecen las tres modalidades principales, que son el Promanager, el Manager y el On-Line.

El primero es un reto sólo apto para auténticos expertos, ya que consiste en coger a un club desde la categoría más baja y llevarlo a lo más alto, es decir, ganar la Liga de Primera División. El Manager permite entrar como técnico estrella en cualquier equipo, sea cual sea su clasificación, y empezar a meter mano en sus rebosantes arcas. El modo On-Line abre las puertas de la competición contra otros jugadores gracias a Internet.

Antes de arrancar hay que definir el carácter del manager. El programa recurre a una serie de preguntas sobre conocimientos futbolísticos, tras lo cual es capaz de determinar cuán diplomático o carismático es uno. Hecho esto y bautizado a gusto del usuario, el manager entra de cabeza en la pretemporada para empezar con las gestiones antes del torneo liguero. Hay que contratar a nuevos asistentes, renovar o despedir a jugadores, echar un vistazo al mercado de fichajes y disputar partidos amistosos. Aquí se deja notar la carencia de licencias. Aunque posee la de la LFP, con lo que tiene todos los detalles de la liga española, le falta la de la FIFA, lo que impide dar los nombres reales de los clubes.

Cuando arranca la temporada hay que seguir el calendario, jornada a jornada, sea de liga, copa o partido internacional. El trabajo del manager se realiza principalmente entre semana. Hay que corregir vicios de la plantilla sometiéndola a entrenamientos específicos, visitar la enfermería, escuchar los informes de los ojeadores o conseguir créditos para la ampliación del estadio.

Sin embargo, durante la disputa del partido, también se pueden tomar decisiones para hacer cambios estratégicos según transcurran los acontecimientos. El videojugador no toma el control de los futbolistas directamente, sino que les da órdenes desde la banda para que despejen, cometan faltas o presionen. También puede cambiar la táctica del equipo.

Los renovados y agradables menús por los que transcurre el 90% del juego animan a darle una oportunidad a este mito que, todo parece indicar, por fin ha encontrado el camino para mejorar con cada entrega.