Fuerte caída

La Bolsa española aceleró ayer en el proceso de corrección iniciado el pasado viernes y registró su mayor caída desde el pasado día 8 de junio. El Ibex 35 perdió el 2,14% y cerró por debajo de los 13.800 puntos, con lo que puso a prueba la solidez de los soportes ante la velocidad con que se acercaba a ellos.

Una de las razones de este movimiento de aceleración en la caída fue el anuncio de una ampliación de capital por parte del BBVA. La ampliación se hará entre inversores institucionales, con lo que el recurso al mercado es parcial, y provocará una importante dilución del dividendo.

Para algunos observadores esta ampliación, cuya finalidad es la de reforzar el capital del banco, no se ha anunciado en el mejor momento y por ello ha provocado una caída del 4,72% en las acciones y ha arrastrado al mercado español, que supera con creces las pérdidas del resto de los mercados.

La sesión resultó bastante negativa para el conjunto de los mercados de valores europeos, en buena parte como consecuencia de la repentina debilidad del dólar, que ha acelerado la retirada de los inversores estadounidenses.

La apertura a la baja de la Bolsa de Nueva York terminó de convencer a los inversores de que era mejor estar fuera del mercado, al menos hasta que la cotización de las divisas se estabilice y, además, pueda comprobarse la solidez de los soportes que, en el caso del Ibex 35, han quedado demasiado cerca de las posiciones de cierre.

En los últimos días los analistas estimaban como una corrección "seria" una posible caída del Ibex 35 hasta los 13.500 puntos y fijaban como meta más probable los 13.700 puntos. Como quiera que el ambiente al cierre de esta sesión no aportaba indicios de un posible rebote, la situación para esta mañana no es la mejor para frenar la salida de papel o atraer al dinero, aunque ayer aumentó la contratación.