56 personas han muerto de forma violenta este año en la región

La muerte del detective privado Luis Hernández Bustamante eleva a 56 el número de personas que han fallecido de forma violenta en la región en lo que ha transcurrido de año.

El miércoles pasado un ciudadano rumano de 40 años, Sandú Nickolae, fue hallado muerto en la calle de Zaragoza (Torrejón de Ardoz). El fallecido había sido detenido en una ocasión por hurto; vivía en Torrejón y estaba casado. Horas antes del hallazgo del cadáver de Nickolae, había habido una reyerta en un piso cercano al lugar donde fue encontrado el cuerpo.

Varias patrullas de la Policía Municipal se desplazaron hasta ese punto de la ciudad ante el aviso de que había una pelea. A su llegada la riña se disolvió, la policía calmó a varias personas y luego se retiró. Horas después el cuerpo de Nickolae fue hallado entre un paso de cebra y un semáforo y boca arriba.

Además, el sábado 18 de noviembre, un hombre de nacionalidad polaca se entregó a la Policía Local de Guadarrama tras matar a palos a un compatriota, I. K., de 52 años, después de mantener una disputa con él por motivos familiares.

Casi un mes antes, el 12 de octubre, fue hallado muerto de un tiro en la cabeza un hombre de 32 años en Torrejón de Ardoz. La víctima se llamaba Pablo Antonio Mora Carvajal y era costarricense. El fallecido carecía de antecedentes policiales y se hallaba de forma irregular en España. Le constaba una solicitud de permiso de residencia fechada en 2004, que le había sido denegada.