Esperada corrección
La esperada corrección a la baja llegó finalmente al mercado español de valores y, aunque había sido suficientemente anunciada por parte de los analistas, consiguió poner nerviosos a los inversores. El Ibex 35 cedió al cierre el 1,37%, queda en 14.088,10 puntos y deja atrás 10 semanas consecutivas de ganancias al situarse un 0,58% más abajo que el viernes anterior. Aun así, este índice acumula todavía una subida anual del 31,25%.
Las causas que explican este proceso son tantas como opiniones puedan aceptarse, pero en esta ocasión la más simple es la que han venido esgrimiendo los analistas desde hace un par de semanas: la cantidad y constancia de las subidas "exigían" una limpieza a fondo del mercado para librarle de algunos excesos y poner al día las carteras "para lo que venga".
La evolución del conjunto de los mercados de valores fue negativa, en buena parte debido a las débiles expectativas de la economía de Estados Unidos y a la posibilidad de que la Bolsa de Nueva York sufra en los próximos días una severa corrección que la aleje de la zona de máximos históricos en que se encuentra. En esta última sesión, y con sólo media jornada en activo, el Dow Jones de valores industriales se decantó por las pérdidas, mínimas pero suficientes para provocar algunas alarmas en unos mercados que sólo esperaban el pistoletazo de salida para deshacer posiciones.
El único dato macroeconómico del día fue el avance del IPC de noviembre en Alemania, que cedió el 0,1% y ofrece una tasa interanual de inflación del 1,5%, un dato considerado insuficiente para alterar el pulso de los mercados de valores.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 4.217,68 millones de euros, casi 600 millones más que el día anterior, y con 3.604,52 millones en operaciones "abiertas", cerca de 850 millones más que el jueves.
