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Vecinos de Collbató denuncian las obras de un bloque de pisos en un área protegida

El vecindario alega que la construcción de las viviendas vulnera la protección del casco histórico

Un edificio plurifamiliar en construcción ha puesto en pie de guerra a vecinos de Collbató (Anoia) y al grupo de la oposición de este municipio. Se trata de un bloque que se eleva por encima de todas las casas del protegido núcleo antiguo de la localidad, situada en la falda de la montaña de Montserrat y ceñida a la propia normativa urbanística y a los criterios del mismo patronato de la montaña. Los vecinos opinan que el Ayuntamiento se ha saltado la normativa urbanística, mientras que el consistorio sostiene que hay margen interpretativo para permitir la edificación.

La iniciativa partió de una treintena de vecinos que viven junto al bloque de viviendas en construcción. Unas 30 familias recogieron más de un cententar de firmas que presentaron en el Ayuntamiento y también en un escrito enviado a la Comisión de Urbanismo de Barcelona.

Los vecinos sostienen que el edificio se salta la normativa. En general, las casas del núcleo antiguo son unifamiliares, y esta es plurifamiliar. Tiene planta baja más dos alturas en las que se construirán seis viviendas. El parecer de los vecinos no es compartido por el Ayuntamiento, y el concejal de Urbanismo, Enric Serra, recuerda que a través de una transitoria reciente se permite la construcción de bifamiliares, y "entre bifamiliares y plurifamiliares, ya me explicaran qué diferencia hay".

Otro dato que subrayan los vecinos es que la altura permitida en el núcleo protegido no debe pasar de 9 metros y el bloque alcanza en una parte 10,5 metros. Añaden que las casas deben tener tejado de doble vertiente y el proyecto prevé que la casa se finalice con una cubierta horizontal que podría tener utilidades de terraza. Los denunciantes alegan, además, que se ha retrocedido la alineación de la calle de Pau Bertran -donde se levanta el bloque-, lo cual repercute negativamente en las casas de los residentes de la parte de atrás, que dan a la calle de Muntanya, ya que pierden luz. El edificio en cuestión es una mole de hormigón en contraste con el edificio del siglo XVIII que fue derruido.

Los vecinos no lo entienden y han presentado sus quejas a la Comisión de Urbanismo de Barcelona para que resuelva ante lo que a su parecer es un incumplimiento de la legislación vigente. El grupo político que está en la oposición, el GIC (Grupo de Independientes por Collbató), también ha presentado recurso urbanístico a la Generalitat, de momento sin resolver. El concejal de Urbanismo dice que dispone "de los informes favorables del arquitecto municipal".

El GIC estuvo al frente del gobierno de Collbató en el inicio de la legislatura, precisamente hasta que el concejal de CiU que les daba apoyo, Enric Serra, decidió cambiar de socios. Actualmente Serra está al frente del urbanismo. Josep Estradé, del GIC, considera que hay "manga ancha" y "una clara relajación" en la vigilancia del cumplimiento de la normativa vigente. Serra insiste: "Todos podemos equivocarnos, pero lo que no haré es engañar a nadie. Si algo he hecho mal, lo admitiré y asumiré las responsabilidades, pero ahora, ya que el asunto está en manos de la Generalitat, esperemos a que decida". El GIC se lamenta de la concesión de la licencia de obras porque este paso supone la repercusión sobre el Ayuntamiento de cualquier decisión que influya económicamente sobre los intereses de la empresa promotora de las viviendas.

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