Adjudicado un tramo de la B-40

La B-40 o Cuarto Cinturón es un poco más real desde ayer. El Ministerio de Fomento, a través de la empresa pública SEITT (Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre), adjudicó el tramo Viladecavalls-Terrassa por un importe de 43,8 millones de euros, con un plazo de ejecución de 21 meses. El tramo adjudicado tiene una longitud de 4,8 kilómetros, más 1,4 de viales de enlace, y forma parte del conjunto de la obra que conectará con la A-7 a la altura del Penedès para llevarla hasta el Vallès, por encima de Granollers, bordeando Sabadell y Terrassa.

Fomento había licitado en los últimos meses dos tramos, los menos conflictivos en lo que respecta a las relaciones entre partidos, ya que ICV y ERC rechazan esta vía. El Ministerio de Fomento está trabajando en coincidencia con el proyecto que encargó el Departamento de Política Territorial (véase EL PAÍS del pasado 2 de abril), un trazado que no está demasiado lejos de algo que pudieran aceptar los ecosocialistas, ya que preserva la idea del Cuarto Cinturón, pero lo reconvierte en vía también de distribución y aprovecha corredores ya utilizados.

La adjudicación hecha ayer fue licitada el pasado 31 de julio. En septiembre se licitó el tramo entre Viladecavalls y Olesa, y está en proceso avanzado la licitación del trazado entre Olesa y Abrera. No obstante, el tramo entre Olesa y Viladecavalls no va a cargo de SEITT, sino de la Dirección General de Carreteras de Fomento. El tramo entre Abrera y Olesa está en fase de redacción y será licitado en breve. Queda la zona más polémica, la de Terrassa hasta el Vallès Oriental.

Teóricamente, el proyecto elaborado por encargo del consejero Joaquim Nadal ha tenido en cuenta aportaciones del resto de las fuerzas políticas de izquierda, lo que debería facilitar que no hubiera serias reticencias dentro del Gobierno que salga del Parlament formado ayer.