Londres se vuelca para respaldar el nuevo filme de James Bond

Isabel II y su esposo Felipe, duque de Edimburgo, asistieron anoche al estreno mundial de la nueva entrega de James Bond, Casino Royale en el cine Odeon de Leicester Square, en el centro de Londres. La saga cuenta con un nuevo agente secreto, el actor inglés Daniel Craig, que ayer tuvo ocasión de presentar personalmente sus credenciales a su majestad, la Reina. Atrás quedan los gritos desesperados de algunos fanáticos de la serie descontentos por la elección de un Bond "rubio, de grandes orejas" como sustituto del irlandés Pierce Brosnan. Ayer sólo se oían alabanzas, además de la famosa sintonía de la serie que sonó ininterrumpidamente en la plazoleta.

Craig cuenta ya con el sobresaliente de la crítica británica en anticipación del dictamen de las audiencias mundiales a medida que Casino Royale llega a las salas de cine, a partir del próximo viernes. 007 vuelve a sus orígenes literarios y estéticos. El director Martin Campbell visualiza para el público contemporáneo la novela del mismo nombre en la que su autor, Ian Fleming, introdujo a un joven James Bond en 1953. Un personaje inmortal que Sean Connery llevó a la pantalla en siete ocasiones, incluidos títulos míticos como Dr. No y Desde Rusia con amor. Craig es el sexto Bond y, según algunos críticos, el perfecto sucesor del gran actor escocés.

Con su temple sereno, mirada impenetrable y porte sobrio, el nuevo superagente proyecta, como pocos, peligro e inteligencia sin perder cierto aire de vulnerabilidad. Y, según la debutante chica Bond, la italiana Caterina Murino, Craig "es muy sexy" en las escenas de cama. Su mortífera enemiga, la francesa Eva Green, que rodó en España El reino de los cielos, de Ridley Scott, se sumó también al estreno en una abarrotada Leicester Square y entre una multitud de público y de cámaras de televisión. La gran Judi Dench, veterana de la saga, refina su papel de jefa del espionaje británico, pero desaparecen en Casino Royale otros populares personajes, entre ellos, la coqueta secretaría Miss Moneypenny y Q, el inventor de los sofisticados mecanismos de espionaje que protegen a Bond de sus archienemigos. "Estoy encantado con la respuesta al filme. Quisimos hacer una buena película y lo hemos logrado", admitió ayer el protagonista tras agradecer el apoyo de Isabel II. "Espero que le guste", dijo antes de entrar al Odeon. La reina es patrona de la fundación benéfica de la industria del cine y televisión, a la que se enfocaba la velada.